IMPLICANCIAS POLÍTICAS DEL COLAPSO BURSÁTIL DEL 2008

Este análisis histórico relativo a los efectos Políticos de la crisis financiera del 2008 cobra relevancia en este momento donde la FED se encuentra (nuevamente) atrapada entre una inflación que se acelera y una burbuja financiera mucho mayor que explica una hiperinflación de activos financieros.

1. Furia con el establishment
La debacle financiera de 2008 erosionó la confianza de la gente en los funcionarios e instituciones que los gobernaban, sobre todo en Estados Unidos y Europa. 
Eso se tradujo entre 2008 y 2010 en derrotas electorales NO solo de los oficialismos, sino de partidos políticos clásicos que gobernaban a ambos lados del Atlántico y un aumento en los niveles de desconfianza en las instituciones, esto particularmente se verifico en Europa en los años siguientes. 
Quizás la primera impresión de la sociedad fue la cuasi certeza de que la economía NO estaba suficientemente regulada a fin de evitar lo que ocurrió, este fue un fenómeno muy evidente en EE.UU. y algunos países europeos.
La respuesta inmediata al colapso, fue el rescate de los Bancos a través de una TRANSFERENCIA sin antecedentes históricos desde “los Estados hacia el sector Financiero”, un fenómeno que fue rápidamente interpretado por las sociedades y se exacerbó con la idea extendida de que la inquietud central de las autoridades fue resolver la problemática del sector financiero, en gran medida responsables de la crisis.
La transferencia formidable de este salvataje aludido, sin dudas redujo la capacidad de los Estados a enfocarse en aliviar el sacrificio que debió hacer la gente común. Esto anterior queda claro cuando se observan acciones como la de la FED, quien, mientras destinaba billones de dólares para instituciones financieras alrededor del mundo, dentro de EE.UU. nueve millones de personas quedaban sin empleo, prácticamente la misma cantidad que perdió su hogar, sin que un solo alto ejecutivo de Wall Street fuera a juicio. 
En Europa, las políticas de austeridad post-crisis aumentaron el descontento en medio de una débil recuperación económica. 
El estancamiento de los ingresos reales y la desigualdad social, junto con fenómenos como el debate migratorio y el terrorismo en Occidente, podrían explicar "por qué los votantes todavía están enojados"
"La confianza que se destruyó con la crisis financiera no se pudo recuperar nunca"

2. Polarización y populismo
El desencanto popular que dejó la crisis fue caldo de cultivo para populistas y extremistas, sobre todo de derecha, que polarizan sociedades y ganaron espacios de poder. Este es, seguramente el caso de EEUU, donde Trump asumió la presidencia con un discurso anti-inmigrante y enfrentado a la élite política, que cayó bien en un sector del electorado castigado por la crisis de 2008. 
"La crisis le permitió a los populistas manejar el debate público y la agenda Política"
"Fue una crisis SELECTIVA, que NO afecto a todos por igual, hubo ganadores y perdedores. Este punto podría ser una explicación de la incipiente polarización en la sociedad"
"La crisis financiera de 2008 fue particularmente profunda y una crisis excepcional produjo resultados excepcionales"

3. Un nuevo escenario internacional
Si bien la comunidad internacional reaccionó con cierta unidad ante la crisis de 2008, con el tiempo afloraron diferencias entre los países. Un ejemplo de ello es la Eurozona, primero con tensiones entre países deudores y acreedores, y luego con las fisuras que produjo el crecimiento de partidos nacionalistas (filo-fascistas). 
Analizando Europa, es evidente que aun entre los países hay ganadores o perdedores (en relación a esta crisis), pensemos en Grecia o hasta cierto punto en Italia, que han sido grandes perdedores, países que lo estaban haciendo relativamente bien antes de la crisis y después básicamente retrocedieron dos o tres pasos.
El comercio mundial también declinó tras el sismo financiero y ahora enfrenta la amenaza de una creciente disputa entre EEUU y China, aunque la rivalidad entre estos dos países data de antes de 2008, el discurso nacionalista de Trump genero importantes adhesiones populares, una Política que siguió la misma dirección con Biden.
Considerando lo anterior, podemos asegurar que "La crisis financiera y económica de 2007-2012 se transformó entre 2013 y 2020 en una crisis política y geopolítica general, similar a la ocurrida post-Guerra Fría.