LA PERLA NEGRA DEL AGRONEGOCIO

“Paren de fumigar” es un colectivo local en la ciudad de Pergamino, en defensa de la salud y el ambiente, que surge a partir de la denuncia de vecinos y vecinas para la preservación de la salud por el impacto de la fumigación con agrotóxicos en cercanía a zonas urbanas, "Paren de envenenar", "Paren de enfermar", es el reclamo sostenido de la ONG.

La periodista especialista en Medioambiente Karina Alice, comentó en su columna de Radio 26 de julio AM 1580, que el deterioro del agua el suelo y los graves problemas de salud en la población, llevaron a los vecinos a realizar campañas de concientización e iniciar acciones legales.

Informó que Sabrina Ortiz, abogada y residente de Pergamino, fue quien inició las acciones legales, luego de verse afectada en su salud, con la pérdida de un embarazo, y el deterioro en la salud de su hija que se enfermaba cada día más, al percatatarse de que a metros de su casa había una plantación de soja donde se fumigaba con agrotóxicos.

“En 2019 la ONG logra el amparo judicial, y luego la Cámara Federal, ratificó el fallo y confirmó la prohibición que aleja a 3000 metros las aspersiones aéreas y a 1095 metros las fumigaciones terrestres. Las distancias dictadas por la Justicia Federal superan ampliamente a las establecidas por la ordenanza municipal”, detalló.

Vale decir que en un fallo histórico en la provincia de Buenos Aires, luego de que vecinos denunciarán que productores fumigaban en cercanías de distintos barrios, dos funcionarios públicos incumplieron con su deber, el de controlar y denunciar la contaminación con agrotóxicos en zonas urbanas, quedando procesados y a la espera de un juicio oral.

Los estudios realizados por peritos ambientales de INTA Balcarce, confirmaron la presencia de 19 agrotóxicos en el agua, y 22 en el suelo, como así también la presencia de arsénico.

Según el informe municipal y de ADA (autoridad del agua provincial), el agua es apta para consumo humano, quienes deben resguardar la salud y propiciar un ambiente sano para los habitantes se alinean con los intereses privados de un modelo agroindustrial que no para de enfermar.