LAS PYMES MOLINERAS SE REUNIERON CON EL SECRETARIO DE COMERCIO INTERIOR Y ASEGURAN QUE ES “TOTAL” EL RECHAZO AL FONDO ESTABILIZADOR DEL TRIGO

La Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Molineras de la República Argentina (APYMIMRA) informó que fue convocada por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, para intercambiar posiciones sobre el fideicomiso que se pretende instrumentar en el marco del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino y aseguró que “es total” el rechazo a la iniciativa oficial.

“Si bien consideramos que es muy importante mantener el diálogo con la cartera a cargo del secretario Feletti y con todos los organismos que intervienen en la industria, la oposición al fideicomiso se expresa de manera unánime entre todos los socios de APYMIMRA porque nos pone en alto riesgo”, informó la entidad que agrupa a molinos ubicados en diferentes localidades de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, San Luis y Santa Fe.

En ese marco, recordó los fundamentos del rechazo a este instrumento al que toda la molinería cree inadecuado:
Este sistema no asegura el beneficio a la población vulnerable y ya fracasó en el pasado.
Si el fideicomiso funcionase se estaría subsidiando a toda la harina que se consume en la Argentina (harinas 000, harinas 0000, premezclas, etc.), no sólo la de los sectores vulnerables sino también la de los sectores de la sociedad que no necesitan el subsidio del Estado. Si calculamos unos 46 millones de personas con un consumo de 92 kg por habitante por año, podemos deducir que con un trigo a $ 45.000 la tonelada, el beneficio sería de $200 ó U$S1,74 aproximadamente por persona.
Estos sistemas demandan de una estructura administrativa que las pymes no tenemos. Nos obligan a dedicar tiempo y recursos al fideicomiso cuando en muchos casos los molinos son atendidos por sus propios dueños.
Existe una dificultad con relación a los tiempos y las formas de pago que propone el Estado, teniendo en cuenta la adversa experiencia que se tuvo con el sistema anterior. Trabajamos con costos más altos que al precio congelado de venta y jamás recibimos la compensación acordada.
Las pequeñas empresas privadas estamos imposibilitadas de cumplir con el Estado en los plazos exigidos y aceptando penalidades en caso de no realizarlos. En cambio, el sistema no prevé penalidades para la autoridad de aplicación en caso de que ésta no cumpla con los plazos estipulados.
Hay detalles técnicos que hacen inviable el respaldo financiero de parte de los pequeños molinos: el precio de la harina por debajo de los costos de producción, la diferencia entre el precio FAS del trigo contra el precio real que pagamos los molinos, los fletes que se calculan también por debajo de los costos y que no incluyen las descargas.

“Por todo lo expuesto, y en representación de los pueblos del interior donde se erigen nuestros 38 molinos proponemos redireccionar el subsidio con la implementación de la Tarjeta Alimentar, que garantiza la ayuda a los sectores más vulnerables de manera efectiva (subsidiando directamente a la demanda)”, se indicó en el comunicado.

Por último, desde APYMIMRA se informó que el sector “está dispuesto a reunirnos con el equipo técnico de la Secretaría de Comercio para demostrarle con información concreta los efectos que ocasionará el fideicomiso en la operación de nuestras pymes y el riesgo para las comunidades del interior en las que se desarrollan y sus regiones”.