CON EJE EN LA NUEVA LEY DE HIDROCARBUROS Y LA ELECTROMOVILIDAD, LA AGENDA PRESIDENCIAL NO CONTEMPLA AL BIOCOMBUSTIBLE

Tal cual lo dejó explicitado el Presidente de la Nación Alberto Fernández, en su discurso de apertura del período de sesiones ordinarias, no hubo mención alguna a este concepto, cuando el primer mandatario detalló los planes legislativos para el año 2021 en materia de energía y movilidad sustentable.

A pesar de las expectativas del sector de producción de biodiesel y bioetanol, sobre lo que pudiera haber dicho el Presidente Fernández en su discurso ante la Asamblea Legislativa, el tema no formó parte, por lo menos a simple vista, de las prioridades energéticas que impulsará el gobierno nacional en el parlamento.

No hubo ninguna frase del jefe de Estado, referida a la ley que tiene media sanción en el Senado sobre la postergación del plazo de vencimiento de las normas que regulan y fomentan a los biocombutsibles, sino simplemente, una referencia genérica a la defensa de los objetivos “verdes y de biodiversidad”, tal cual su relato.

Diferente es el tema para el sector petrolero, cuyos referentes escucharon con satisfacción el anuncio del envío al congreso del rezagado Proyecto de ley para “promover la industria hidrocarburífera, con un abordaje integral al sector, desde su extracción hasta su industrialización, y genere las condiciones para el desarrollo de los recursos energéticos que tiene el país en beneficio de los argentinos y las argentinas”, aseguró Fernández en el Recinto.

Además recalcó que “la política energética es clave para asegurar el desarrollo del país. Tenemos que trabajar para recuperar el autoabastecimiento y generar las condiciones para que todos los argentinos y todas las argentinas tengan acceso a la energía en forma eficiente”. 

Aventuró que “podemos convertirnos en un exportador de energía a nivel regional y mundial, porque los países vecinos son demandantes de energía que nosotros podemos abastecer en forma competitiva”. 

Para ello aseguró que “tenemos los recursos” y que  Vaca Muerta es la segunda reserva de gas del mundo, un combustible clave en el marco de la transición energética que los países impulsan para minimizar los efectos del cambio climático. 

Asestó: “Sabemos cómo hacerlo. YPF lidera del desarrollo de la producción hidrocarburífera en el país y hoy sus proyectos son competitivos a nivel mundial y de esta manera, vamos a agregar más valor en la cadena y favorecer un mejor balance de divisas”, para finalmente explicar que con el desarrollo energético “queremos favorecer a los usuarios de energía”. 

UN PARRAFO ESPECIAL PARA LOS AUTOR ELECTRICOS

La electromovilidad fue el tema que primero tocó el presidente cuando comenzó a desarrollar el aspecto de la política energética, para dejar planteado que “el mundo avanza hacia vehículos eléctricos con baterías de litio o el uso del hidrógeno verde”, destacó. 

Detalló que Argentina debe ingresar paulatinamente en este sendero, a través de incentivos tanto en la incorporación de movilidad sustentable como de la producción en el país de ese tipo de vehículos y su cadena de valor, que comienza en el litio.

“Luego de un año de trabajo con los actores de la cadena automotriz, empresarios fabricantes de autos y autopartes, trabajadores y el gobierno, llegamos a un acuerdo para este proyecto de ley que incluye dos grandes capítulos: a) incentivos fiscales para la inversión; b) la creación del Instituto de la Movilidad. La ley facilitará la realización de inversiones por más de US$ 5.000 millones de dólares”, comunicó.