LA DECADENCIA DEL ÚNICO COMBUSTIBLE SOCIAL

Análisis y opinión sobre el informe relativo al GNC, que presentó el ENARGAS, en la audiencia pública referente al gas en PIST de marzo de este año (2021). En este informe se puede ver como a partir de determinado momento el GNC comenzó un camino de degradación, está claro que a partir del 2015 el sector comienza una declinación sostenida.

Sin dudas la falta de Políticas de desarrollo o sostenimiento del Sector que en definitiva desnudan acciones de desentendimiento por parte del Estado de este combustible que, resulta ser la única propuesta accesible dentro del menú de combustibles para el sector más débil de la cadena económica. El sector de la informalidad, que explica el 50% del empleo en el país, se nutre de este combustible cuya evolución vemos graficada en el informe del ENARGAS.

En este mismo sentido de desinterés por el GNC, se han definido en este último tiempo las Políticas Energéticas, vemos que la provisión del gas natural para GNC ha quedado fuera de la demanda prioritaria y por ende fuera del cuadro tarifario, hecho este que abono el camino delineado por YPF de ofrecer el gas para este uso vinculado al precio de la nafta Super, variable que por supuesto es definida por YPF a su antojo dada la participación mayoritaria de esta empresa en el mercado.

Entrando en detalles sobre las posibles explicaciones de la degradación del GNC en este último periodo (6 años), ofrecemos un estudio realizado a partir de la colección de datos de una estación particular pero que describe palmariamente la evolución de algunas variables que entendemos nos pueden ofrecer alguna pista.

Al estudiar la evolución histórica de la relación entre el valor del gas en PIST y el precio de la Nafta Super, vemos como casualmente este cociente replica el grafico ofrecido por el ENARGAS.

Esa relación evoca en algún punto la renta de las estaciones de GNC y concomitantemente su capacidad de ofrecer a este producto como una alternativa de costo conveniente. Es que, es simple de ver que en el mismo periodo, el público del GNC, ha sido tremendamente castigado económicamente y por ende necesita incentivos extras para retornar al sistema con el cargo extra de una evolución tecnológica en los equipos de GNC, que exigen en la actualidad, los autos de inyección electrónica.

Vemos que en definitiva esta relación estudiada, al disminuir en términos relativos define la Política de incentivos para el GNC y en contraposición al crecer, desnuda el desinterés del Estado por la asistencia a la movilidad vehicular de un sector que explica casi totalmente ese 50% del trabajo, cuyos números no suman a las estadísticas formales. 

En algún momento nuestro país se caracterizó por una movilidad social ascendente vinculada a la clase trabajadora, esa clase social es básicamente nuestra clientela, de manera que desatender el sector del GNC es claramente distanciarse de esa dirección tan anhelada.

En oposición a lo anterior, una de las aristas de la asistencia de ese pueblo trabajador, es la necesaria definición de Políticas de incentivos que garanticen el precio del gas para GNC en PIST y su relación con la Nafta Super, un camino que casualmente está siendo desafiado por una conjunción entre, la desatención del Estado y una Política voraz de parte de las Petroleras que, solo interesadas en acrecentar sus rentas, han aprovechado esta coyuntura para incluir dentro de sus negocios a su UNICA competencia, el GNC.


“Al final, NO recordaremos las palabras de nuestros enemigos, sino el silencio de nuestros amigos”