ESTACIONES DE SERVICIO AMENAZAN CON DEJAR DE ATENDER DE NOCHE Y PIDEN LIBERTAD DE PRECIOS

Expendedores de combustibles alertan desde hace tiempo que los frenos a la actualización de precios en el surtidor atentan contra la rentabilidad de los negocios debido a que al no poder aumentar el valor al público de las naftas, se torna imposible asumir los costos inflacionados y los aumentos de sueldos que reclama el sindicato.

La Cámara que agrupa a las estaciones de servicio ha expresado su descontento y preocupación por las implicaciones de esta acción gubernamental en la industria del combustible y en el tejido económico más amplio.

El rechazo a estas medidas del Gobierno radica en la percepción de que estas decisiones podrían llevar a la inviabilidad de los negocios de los estacioneros y condenarlos a la ruina. Según lo declarado por CECHA, esta situación se ha vuelto insostenible y requiere una respuesta enérgica por parte del sector. “En este difícil contexto, hemos decidido adoptar una serie de medidas de fuerza que se pondrán en marcha a la brevedad y en forma escalonada”, anuncia la confederación en un comunicado oficial.

Dentro de las medidas planeadas se incluye el cierre nocturno de todas las estaciones de servicio a lo largo del país. Además, se ha dado a conocer la intención de iniciar las solicitudes para la aplicación del procedimiento preventivo para establecimientos en crisis, previsto por la ley 24.013. La confederación también ha puesto en la mesa la paralización de los procesos de revisión paritarias en curso, como parte de su estrategia para presionar por un cambio en las condiciones actuales.

Una de las claves expresadas por CECHA es la disparidad entre el aumento aplicado a los combustibles y el porcentaje de devaluación. Esto ha llevado a un efecto negativo para los dentro actores de la industria, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (pymes) que conforman el tejido de más de 5000 estaciones de servicio en todo el país, y que sustentan aproximadamente 65.000 puestos de trabajo. “Resulta muy difícil para nuestras pymes cargar con parte de esta nueva devaluación cuando ya venimos soportando la pérdida de rentabilidad desde antes de la pandemia”, afirma CECHA.

En su comunicado, CECHA no pasa por alto la capacidad del Gobierno para tomar medidas de emergencia en pro de la economía nacional y el bienestar de los consumidores. Sin embargo, enfatiza que estas medidas no van acompañadas de soluciones complementarias y urgentes que ayudan a reducir el impacto negativo que se encuentra en las estaciones de servicio.

A pesar de los esfuerzos previos por mantener un diálogo productivo con las autoridades nacionales, CECHA lamenta la falta de respuestas favorables hasta el momento. Advierten que esta inacción podría resultar en el cierre de estaciones con ventas por debajo del punto de equilibrio, descenderdo a la mitad del sector y poniendo en peligro la continuidad de la fuerza laboral. Además, señalarán la interrupción de los procesos de revisión paritaria como una consecuencia directa de la situación actual.

CECHA también hace un llamado a las empresas petroleras para que reevalúen las comisiones por venta que actualmente promedian el 10% a nivel nacional. Según la confederación, estas comisiones son insuficientes para enfrentar la crisis en curso. Aunque reconozca el apoyo brindado por YPF, la empresa estatal de hidrocarburos, considerando que este esfuerzo está lejos de compensar la realidad que enfrenta las estaciones de servicio.

En última instancia, CECHA resalta la urgencia de la situación y la insostenibilidad de la crisis de rentabilidad que están atravesando. A través de este comunicado, los estacioneros expresan su apremiante necesidad de ser escuchados y de que se tomen acciones para preservar su inversión y la generación de empleo en el sector. “¡NUESTRA CRISIS DE RENTABILIDAD ES INSOSTENIBLE. YA NO PODEMOS ESPERAR!”, concluye el comunicado en letras mayúsculas, subrayando la gravedad de la situación que enfrenta la industria del combustible en el país.