ESTACIONES DE SERVICIO
DENUNCIARON CON PRUEBAS QUE EXISTEN PUESTOS CLANDESTNOS DE VENTAS DE COMBUSTIBLES
La Federación de Entidades le presentó toda la documentación obtenida por largos meses de trabajo de campo a la Secretaría de energía que ya comenzó las investigaciones pertinentes.
El Tesorero de FEC, Juan Carlos Basílico fue claro "existe la certeza de que en localidades importantes y muy pobladas del centro del país, funcionan establecimientos ilegales de reventa de gasoil y nafta"
Con su firma y la del Presidente de la institución, Julio Alonso, adjuntaron una nota de presentación en una carpeta con fotografías, planos e informes detallados de cada uno de los lugares donde se realiza esta actividad ilícita.
El empresario destacó que estas acciones se enmarcan en el deber que la FEC asume como signataria de un Convenio Colectivo de Trabajo nacional, y recalcó que las pesquisas se realizaron con colaboración del sindicato, que entiende que estos abusos perjudican el trabajo genuino que ofrecen los operadores a miles de familias.
Según lo informado por Basílico, los puestos incumplen las normas, ya sea por inhabilitación completa o a causa de utilizar las instalaciones autorizadas de venta mayorista para el expendio minorista, pero lo que más les preocupa a los dirigentes es el riesgo en el cual está expuesta la población de las zonas donde se encuentran estos locales "truchos".
Las muestras tomadas por FEC hablan de accesos cercanos a las rutas 3, 5 y 226, entre otros, como también ciertos lugares de la provincia de la Pampa, los cuales se suman a más de una decena de terrenos donde funcionaría el despacho irregular de hidrocarburos que está en poder de los funcionarios desde el año 2018.
Alonso y Basílico solicitaron con estos datos que la Secretaría de Energía proceda a relevar dichos establecimientos y de ser necesario, proceder a la clausura si se comprueba por parte de las autoridades las infracciones a las vigentes disposiciones que reglamentan la actividad.
Insistieron que la proliferación de puestos de venta ilegal de combustibles, no solamente atenta sobre la salud de la población, sino que además pone en riesgo al medioambiente, agravando la crítica situación de las Estaciones de Servicio que hoy cumplen tareas esenciales y sostienen la actividad cumpliendo a rajatabla con todas las exigencias, cargas impositivas y reglamentaciones para poder ejercer el comercio por los carriles seguros y legales.