AFIRMAN QUE ARGENTINA TIENE NUMEROSOS PROYECTOS PARA DESARROLLO DE VEHICULOS ELECTRICOS

Sin embargo, el reporte denominado “Electromovilidad, un repaso por el estado de la tecnología y el mercado”, efectuado en conjunto por el Sistema de Información on line del Mercado automotor y la Asociación de Concesionarios de Automotores, lamentan que no avance ninguna de las iniciativas a paso firme. Europa y China entre los primeros del rubro.

El repaso de SIOMAA y ACARA, especifica que “los motivos por los cuales no hay un desarrollo firme de la electromovilidad sustentable en Argentina, exceden el marco de este trabajo”, pero reconoció que “están vigentes Decretos que favorecen la importación de este tipo de vehículos.

Dichos decretos son los que otorgan bonificaciones impositivas y arancelarias dado que todas las unidades que se ofrecen en el país, se fabrican por fuera del Mercosur “que reducen esa alícuota al 5% para los híbridos (HEV / PHEV) y 2% para los eléctricos puros (BEV)”, afirma el estudio.

Por otra parte detalla que en Latinoamérica, el avance de la electromovilidad tiene las mismas dificultades que en el resto del mundo, pero con realidades diferentes respecto de las regulaciones ambientales (no tan estrictas como en Europa, por ejemplo) y con menor capacidad fiscal para implementar programas de incentivos a escala.

“Uno de los mayores desafíos de la tecnología es el que representa la propia geografía de los países, y en Latinoamérica las realidades son diferentes. Países como Brasil, Argentina y México tienen mayores desafíos que otros como Uruguay, Costa Rica o Ecuador a la hora de diseñar los llamados corredores eléctricos por obvias razones de distancia”, dicen los estudiosos de este trabajo.

Por otra parte, consideran clave la matriz energética de cada país, ya que para algunos como Chile (carbón), Argentina o Perú (gas natural), la electrificación del parque vehicular implica también un desafío extra para aumentar la participación de energías renovables en la matriz. Sin eso, solo se produciría un desplazamiento de emisiones del sector transporte al de generación eléctrica.
“Aún así, en la última década, varios países de la región implementaron programas de incentivos para la movilidad eléctrica y la oferta de vehículos es hoy aún incipiente pero interesante”, aseguran. 

Adelantan que la industria estima que recién para 2023 a 2025, la madurez de los vehículos eléctricos estará en condiciones de competir con los vehículos de combustión interna, mientras tanto, serán los incentivos públicos los que impulsen el mercado.

“Particularmente en Europa y China, los drivers que están promoviendo el avance de los motores eléctricos, principalmente de las tecnologías BEV y PHEV, son tres: 1) los incentivos fiscales que reducen significativamente el llamado Costo Total de Propiedad (CTP) para los compradores, 2) las regulaciones ambientales que fijan máximos de emisiones muy exigentes y casi incumplibles para la tecnología de combustión interna y 3) la caída en los costos de producción de las baterías (y por tanto de su precio) sumado al aumento en la autonomía que entregan”, dice el texto.