EL PRECIO DEL CARBONATO DE LITIO: URGENTE NECESIDAD DE REFORMAS PARA EVITAR UN DESASTRE ECONÓMICO Y SOCIAL EN ARGENTINA

(Por Pablo Rutigliano, Presidente de la Cámara Latinoamericana del Litio)- ¿Es esta la visión de competencia que queremos para Argentina? El modelo exportador actual para la minería, lejos de ser una ventaja, está diseñado de manera que impide por completo la efectiva implementación del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). Este fracaso no solo representa una amenaza grave para el crecimiento de nuestra macroeconomía, sino que también impacta directamente en la microeconomía, perpetuando una cartelización que sigue beneficiando a unos pocos a expensas del bienestar general de nuestra nación.

El análisis detallado de las exportaciones de carbonato de litio revela una situación alarmante y de vital importancia para todos los argentinos. Es esencial que entendamos claramente cómo estas dinámicas afectan nuestra economía y nuestra vida diaria. Necesitamos un cambio real, tangible y urgente. Las teorías, sin acción concreta, son meros discursos vacíos. La economía de nuestro país necesita un crecimiento genuino, acompañado de trazabilidad y transparencia en cada etapa del proceso de transformación de materias primas, especialmente en el caso del litio, que aún no ha sido reconocido formalmente como un commodity.

En el año 2023, los datos proporcionados por los exportadores muestran que el valor FOB declarado del carbonato de litio (NCM-SIM 2836.91.00.000) fue de USD 772.246.241, con un total exportado de 38.116,695 toneladas. La participación por empresa fue la siguiente: Sales de Jujuy con un 71,47%; Minería del Altiplano con un 24,06%; y Minería Exar con un 4,47%. Los destinos principales de este commodity fueron China (44,97%), Japón (24,96%), Corea del Sur (11,35%), Estados Unidos (11,01%), Reino Unido (2,15%) y Francia (1,97%).

Hasta julio de 2024, la situación se ha agravado. El valor declarado fue de USD 332.639.771,01, con un total exportado de 35.567,29984 toneladas. La participación de los exportadores se distribuyó de la siguiente manera: Sales de Jujuy con un 34,44%; Minera Exar con un 33,35%; y Minería del Altiplano con un 32,22%. Los principales destinos del carbonato de litio, aún sin la clasificación de commodity, fueron: China (71,83%), Corea del Sur (10,97%), Estados Unidos (9,80%), Japón (4,79%), España (1,10%) y Países Bajos (0,91%).

La realidad es escalofriante: cuando el carbonato de litio no se declara como commodity, las exportaciones en volumen aumentan, pero el precio ha caído estrepitosamente. La resolución 5526, que redujo el precio del carbonato de litio de 53 a 11 dólares por kilogramo, ha resultado en una pérdida significativa de valor en las exportaciones y ha desarticulado el proceso de evaluación de las inversiones mineras. Esta caída no solo representa una pérdida económica directa para el país, sino que también tiene repercusiones graves para la economía local y nacional.

Desde noviembre de 2022, el precio del carbonato de litio ha sufrido una caída dramática, descendiendo de 84 a 10 dólares por kilogramo. Esta disminución está impulsada por el control del mercado en China y es monitoreada por la London Metal Exchange en Londres. Para abordar esta crisis de manera efectiva, Argentina necesita avanzar con urgencia en la ley 2403/23, que actualmente está en tratamiento en el Senado. Esta ley es crucial para el desarrollo de un mercado de metales y futuros en la región, permitiendo una valoración más precisa y transparente de nuestros commodities, como el litio.

Es imperativo que dejemos de lado la teoría y tomemos medidas concretas. La falta de acción y la persistencia en la inacción están llevando a nuestro país al borde del colapso económico y social. Cada día que pasa sin una reforma efectiva significa más pérdida de valor, más debilitamiento de nuestra economía y más sufrimiento para los argentinos. La teoría no alimenta a nuestras familias ni construye nuestras comunidades; solo la acción concreta y decidida puede garantizar un futuro económico sólido y sostenible.

Este mensaje está dirigido a los medios de comunicación, a los funcionarios y a todos los argentinos comprometidos con el bienestar de nuestra nación. No podemos permitirnos seguir ignorando la realidad. La situación es crítica y requiere una respuesta urgente. Es momento de exigir cambios profundos y decisivos que aseguren el desarrollo económico y social que nuestra patria merece.

Fin.