LA SALIDA DE NIELSEN DE YPF DEMUESTRA QUE SE CONCRETAN LAS ADVERTENCIAS DE CFK

Tras los continuos aumentos de precios de los combustibles y el agujero fiscal que la petrolera no pudo remontar, finalmente el macrista moderado Guillermo Nielsen dejó la presidencia de YPF. Más poder a las provincias petroleras.

El presidente de YPF, Guillermo Nielsen, renunció a su cargo este martes, aunque la medida será efectiva en los próximos días.

Además, la petrolera de bandera nacional realizará cambios en los cargos ejecutivos y ya suena el santacruceño diputado santacruceño Pablo González como sucesor de Nielsen.

Con esta movida de piezas, el ala más dura del gobierno espera concretar un viraje hacia la pesificación del precio de las naftas, aunque otros actores del sector admiten que su reemplazante será un fiel exponente de los intereses de las provincias productoras, de íntima relación con las petroleras.

Quien lo reemplaza es un funcionario que conoce el sector, Pablo González, diputado de Santa Cruz y ex vicegobernador de esa provincia en el mandato anterior de Alicia Kirchner.

En esa tarea, González tuvo un papel muy importante en la cuestión económica provincial y en la negociación con firmas petroleras y gremios del sector, pero se descarta que actúe en línea con su ex colega diputado Darío Martínez y actual jefe de Energía.

Sucede que desde la Secretaría de energía, sabían que YPF necesitaba a la cabeza de la conducción alguien que conociera la actividad y no un político más preocupado en lo que diga el mundo empresario y mediático que de la cuestión energética.

YPF venía aplicando aumentos constante en el precios de sus combustibles, siendo el último el realizado en la madrugada del sábado por un 3.5%.

Por su gestión divorciada del bolsillo de las y los argentinos, Nielsen era para mucho uno de los “funcionarios que no funcionan” a los que había aludido la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Además la empresa sorprendió en las últimas semanas con el anuncio de su reestructuración de deuda por USD6.600 millones. 

Sí era conocida la situación crítica en lo económico y financiero en la que ingresó en plena pandemia, con la caída del consumo de combustibles generada por la triple vía de: menos autos, menos transporte y menos aviones.

Las dificultades para encarar el próximo invierno en materia de abastecimiento de energía puso la lupa sobre las necesidades de nuevas inversiones.