EL RADICALISMO ANALIZA CON PREOCUPACION LA SITUACIÓN ECONÓMICA A SEIS MESES DE MILEI

Seis meses después de la asunción del presidente Javier Milei, el gobierno ha alcanzado varios hitos que destacan como logros de gestión. Entre ellos, se encuentran la reducción de la inflación a niveles no vistos desde mayo de 2022, cinco meses consecutivos de superávit financiero y una constante recomposición de reservas.
Además, está cerca de conseguir la aprobación de una ley
considerada esencial para su programa. Con estos avances, el gobierno sostiene
que "lo peor ya pasó" y se prepara para un segundo semestre enfocado
en privatizaciones y atracción de inversiones externas, augurando una
recuperación económica inminente.
No obstante, la realidad económica del país arroja una luz
distinta sobre esta visión optimista. La pobreza, alcanzando casi el 60%, es un
nivel inédito para Argentina. Otros indicadores también son alarmantes: la
industria registra una caída interanual del 14%, el consumo ha disminuido más
del 15% y la inversión se encuentra en mínimos históricos, similares a los de
la pandemia. La cosecha de soja permanece almacenada en silo bolsas, esperando
condiciones más favorables, mientras la recaudación tributaria cae un 19%
interanual, si se excluye el impuesto PAIS.
El panorama de la producción es igualmente preocupante. La
capacidad instalada se utiliza por debajo del 60%, las grandes empresas
recurren a marcas secundarias y terciarias, y el consumo de carne per cápita
cae a niveles históricos. En este contexto, las pymes operan al 50% de su
capacidad productiva, y en las economías regionales, que dependen en gran
medida del Estado, la actividad está paralizada al 30%.
Las políticas económicas implementadas han sido drásticas,
con una devaluación abrupta, aumentos de impuestos y subidas en el precio de
los servicios. Estas medidas han incrementado los costos productivos, haciendo
más caro producir en el país y alejando la posibilidad de un crecimiento vía
exportaciones con valor agregado.
Desde la Unión Cívica Radical (UCR), se cuestiona el enfoque
del gobierno de Milei, que se basa en un fundamentalismo de mercado. La UCR,
comprometida con el equilibrio fiscal acompañado de crecimiento y pleno empleo,
no puede apoyar doctrinalmente estas políticas y propone alternativas. Según el
gobernador Pullaro, es esencial un equilibrio fiscal que también promueva el
crecimiento y el empleo.
La UCR expresa su preocupación por las actuales medidas
económicas y su potencial impacto negativo, especialmente las contenidas en la
Ley de Bases, que podrían acentuar la primarización de la economía, erosionar
la base tributaria y afectar negativamente a las pequeñas y medianas empresas,
sin lograr un aumento significativo de las reservas del Banco Central.
Así, mientras el gobierno celebra sus logros, la realidad
económica del país pinta un cuadro de desafíos profundos y crecientes, que
requieren de un enfoque equilibrado y solidario para su superación.