ALGUNAS PARÁBOLAS QUE PUEDEN DESCRIBIR AL SECTOR DE ESTACIONES DE SERVICIO

A pesar que el negocio de Downstream es el más visible de cualquier Compañía Petrolera, ya que es en las Estaciones de Servicio donde las Petroleras conectan con el cliente todo el trabajo previo que empieza en la búsqueda de petróleo y gas, se sostienen profundas distorsiones que estresan al punto de su desaparición a gran parte de la Red Comercial , básicamente el problema que se presenta en nuestro sector es LA RENTA, resulta indispensable antes de abordar este tema hacer una observación sobre este actual periodo caracterizado por la pandemia COVID y sus sucesivas restricciones que implicaron quebrantos brutales a nuestras PYMES, arrancando desde un 2019 que fue un año para el olvido signado por la recesión justificada por el intento de contener la evolución del dólar como así mismo la inflación, entramos en una cuarentena apenas saliendo de los CUPOS en nuestra provisión de combustibles que hoy las Empresas Petroleras han caracterizado con eufemismos como “Administración de la oferta”.

Una vez entrado en el periodo de pandémico ya declarado (a partir del 19/03/2020 - ASPO) nuestro sector sostuvo la oferta de combustibles con perdidas sostenidas, nunca se alcanzo el punto de equilibrio de ninguna estación, de la mano de dos elementos, 1) la caída de las ventas por debajo de estos puntos de equilibrio (Break even), ventas que en muchísimos casos NO se alcanzaban antes de la entrada a las ASPO y 2) una disparada en los costos mínimos que sostienen nuestras PYMES abiertas.

Es decir, durante todos estos CASI 19 MESES nuestro sector sostuvo quebrantos al NO alcanzar las ventas necesarias, a lo cual se sumó el daño propinado por la disparada de los costos de mantenimiento que se movieron muy por encima de los números que propone el INDEC (73% marzo 2020 – Septiembre 2021).

Nuestro sector fue castigado por las Empresas Petroleras, proveedores de Energía Eléctrica, proveedores de Gas, Poder Judicial y los Estados Sub-Nacionales que obligaron a nuestras PYMES a cumplir con todas las regulaciones previas y los acuerdos comerciales como si nada hubiera pasado, el Estado Nacional que nos sostuvo unos pocos meses a través de los ATP, los posteriores créditos SOLO para el pago de sueldos y la posterior versión del ATP el REPRO II cuando el virus ataco con mayor tenacidad, finalmente nos licuo con una inflación (INDEC 73% marzo 2020- Septiembre 2021) que nos dejo sin acceso a NINGÚN tipo de ayuda PERO con TODAS las obligaciones imaginables.

Es así como se describe en el párrafo anterior como durante todo ese tiempo sostuvimos a nuestro estricto cargo un conjunto importante de pretensiones ridículas: el pleno empleo, el sueldo completo, el pago de las primas de seguros cuando los accidentes eran de ocurrencia imposible, cargos fijos por contratación de reserva de capacidad y de Potencia cuando el consumo energético o la venta era solo una lejana esperanza, el cumplimiento de plazos de cancelación de los combustibles sin modificación, el costo financiero que no fue modificado por las tarjetas de crédito, durante ese tiempo se nos impuso a las Estaciones de GNC el precio del Gas vinculado a la Nafta Super, etc…. Todo eso a nuestro estricto cargo, para el resto todo sucedió como si el virus nunca existió.

Sin perjuicio de todo lo anterior, es importante señalar que nuestro margen bruto viene siendo erosionado de manera sostenida a través de diversos elementos como son: Programas Comerciales, Cánones de GNC, Cánones de Shops, Cánones de franquicia o programas de Marketing, tarjetas de red, etc.

El conjunto de excusas anteriores que erosionan nuestra renta, en forma aislada o en combo, viene acrecentando el número de Estaciones de servicio de NO alcanzan el tan referido “punto de equilibrio”, un valor tan discutido como misterioso, pero que opera como la la fábula, que dice que “para que el burro tire del carro hay que ponerle una zanahoria delante, lo bastante cerca para que crea que está a punto de alcanzarla pero, a su vez, lo suficientemente lejos para que no lo logre”, el efecto referido respecto del punto de equilibrio de las Estaciones de Servicio, puede verse graficado en la figura del burro que persigue la zanahoria que tiene colgada en la frente.

Otro elemento que suma misterio a este curioso sector, es la falta de reciprocidad con la que se maneja la publicación de los precios de venta, sabemos que es nuestra obligación la publicación de los precios de venta de todos nuestros productos, en forma clara y perfectamente visible, ahora resulta que nuestro proveedores nunca han ofrecido una lista de precios, es decir no sabemos el precio de compra y este es un secreto entre operadores de una misma empresa y en una misma ciudad, de existir esa lista de precios sería más simple intentar una solución para un conjunto enorme de estaciones sin contratos de provisión, las Estaciones Blancas, quienes son el primer eslabón dañado en la matriz de funcionamiento de la cadena de retail de combustibles ante un pretendido aumento, avancemos en el análisis de este tan curioso como repetido acto de prestidigitación.

Ante una pretensión de aumento de combustibles existen dos caminos, se materializa el aumento inmediatamente o se inicia el proceso secuencial que se describe a continuación:  a) se restringe la oferta en “el canal de ventas Mayorista”(es en este primer estadio se daña la Red de Estaciones Blancas, que son provistas por este mercado) b) parte de esa demanda se traslada a la Red Oficial aumentando las ventas C) inmediatamente se inicia la restricción de abastecimiento a las redes oficiales (es en esta etapa ya se daña a las Estaciones de Bandera, ahora ya el daño a la red comercial es TOTAL) d) se restringe aún más la entrega en el canal mayorista por lo que volvimos al punto de inicio (a)), solo que ahora ya el precio de venta en el canal mayorista es similar o superior a los precios oficiales de surtidor de las Petroleras,como el perro que se muerde su propia cola.

Debido a las similitudes que presenta esa matriz de funcionamiento del sector de ventas minoristas de combustible con el caso canino, agregamos que: precisamente en relación a esta acción, los especialistas en adiestramiento canino conocen este mal hábito y saben que se trata de la manifestación externa de otros inconvenientes que se hallan en el interior del perro. Es un síntoma de problemas físicos o psíquicos.

“Por consiguiente, para evitar estos inconvenientes y que el perro deje de morderse la cola, debemos abordar la raíz de estas extrañas acciones”.