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INDUSTRIALES PIDEN QUE EL NUEVO ACTOR SOCIAL, QUE SURGIÓ DE LA ALIANZA ENTRE PYMES Y TRABAJADORES DEL SECTOR, SE SIENTE EN LA MESA DE DISEÑO DEL PAÍS
El informe del Observatorio IPA evidenció una fuerte contracción del comercio internacional producto de la crisis mundial desatada por la pandemia del Covid-19 que, sin embargo, podría convertirse en una oportunidad para la Argentina si es que logra definir una estrategia de acción diseñada en conjunto entre la alianza entre empresarios y trabajadores industriales junto con el Estado, de modo que permita ganar competitividad y desarrollo productivo afianzando el intercambio con China, único país que mostrará crecimiento durante 2020.
La necesidad de tener controles sobre los costos de insumos difundidos claves para el desarrollo industrial; profundizar la regulación de la banca privada para apalancar el financiamiento de las pymes fabriles; crear una banca de desarrollo nacional; y sostener una política energética que se convierta en insumo clave de la industria nacional son algunos de los puntos destacados para lograr “aumentos sostenidos de productividad”.
“Tales cambios no son factibles si no se desarrolla ese actor, que no es más que la construcción de una alianza de trabajadores industriales y empresarios industriales nacionales”, destacó el informe, que destaca la decisión política del diálogo con los dos actores más importantes del sector privado presentado en el Primer Congreso Industrial del Consenso Nacional del Trabajo y la Producción.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, recordó que el nacimiento del nuevo actor político, que debatió y acordó caminos de consenso en la industria, permitirá generar mejores condiciones en las empresas y en los trabajadores. “Es clave que, luego de la presentación, ahora este espacio se fortalezca y ponga sobre la mesa la necesidad de implementar un plan productivo que incluya a todos”, sostuvo.
Rosato, además, dijo que “la coordinación que se mostró en el Congreso de las Pymes debe ser fortalecida y, al mismo tiempo, aprovechada por el Gobierno para poder lograr los consensos básicos de un modelo industrialista que debe superar cualquier antinomia política del futuro en el marco racional de la democracia”.
En un contexto de caída generalizada, la República Popular China terminará el año con un crecimiento respecto del año anterior del orden del 1,9%; mientras que Brasil y México, dos de las economías más importantes de América Latina, caerán en 5,8% y 9%, respectivamente. La Argentina terminaría, según el FMI, con una caída del 11.8%.
“Es claro que, haciendo foco en el vínculo comercial, desde Argentina debe observarse que sucede con las economías de Brasil, principal socio comercial, y de China, el segundo socio comercial creciendo. Mientras que nuestras exportaciones medidas de enero a septiembre de 2020 caen respecto de 2019 en un 9%, las exportaciones al país vecino se cayeron en un 28%, mientras que las exportaciones a China cayeron, pero en menor cuantía: 4%”, destacó el informe.
El Observatorio IPA pidió atender “la situación interna el futuro presidente de los EE.UU.”, ya que “genera las condiciones de posibilidad para un planteo que lleve a nuestro país a márgenes de libertad crecientes que hagan factible la aplicación de políticas de cambio estructural”. Reclamó que se verifique ese camino “aun en el marco de cierta debilidad económica, mitigada en gran medida por el proceso relativamente exitoso de la negociación de la deuda”.
“Al interior de la industria deben también impulsarse cambios vinculados a los aumentos sostenidos de productividad. La productividad se incrementa sólo si hay una ardua tarea de formación, especialización y actualización permanente de las capacidades de la fuerza de trabajo como el esfuerzo de alcanzar la frontera tecnológica en cada rama de actividad. Ante el inminente cambio que supone el desarrollo del paradigma conocido como industria 4.0, la vinculación con todo el sistema científico-tecnológico es del todo necesaria”, destacó el informe.
El Observatorio IPA destacó que “las condiciones internacionales están dadas para avanzar en un proceso sostenido de desarrollo, siempre que se analicen las alianzas geopolíticas correspondientes”.