ATLAS COPCO: "PARA 2030 EL OBJETIVO ES ALCANZAR UN 30% DE MUJERES EN ÁREAS TÉCNICAS Y OPERACIONALES"

Para Atlas Copco, empresa de origen sueco con más de 50 años de trayectoria en Argentina y proveedor líder de soluciones industriales, la diversidad es un factor clave para enriquecer e incentivar las ideas y la innovación.

“Para 2030 nuestro objetivo es alcanzar un 30% de mujeres en áreas técnicas y operacionales. Queremos impulsar un cambio cultural y social en el que cada vez más mujeres vuelquen su vocación hacia las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática, que ofrecen muchas oportunidades laborales. Es una tarea difícil porque estamos en una industria tradicionalmente masculina y existe una gran brecha en el balance de género, que estamos corrigiendo”, señala Mariné Abecasis, Gerente de Recursos Humanos de Atlas Copco




Entre las actividades que la empresa implementó, existe un comité por país presidido por el manager de la compañía y acompañado desde Recursos Humanos que vela por cumplir este objetivo. Además, se creó la figura del embajador en cada unidad de negocio, quienes ayudan a detectar oportunidades y actuar como agentes de cambio. Se impulsa las oportunidades de diálogo y networking con todos los colegas de Atlas Copco y para aportar información valiosa, conocer diferentes puntos de vista y resolver inquietudes.




Según estadísticas del Ministerio de Educación de la Nación, si bien las mujeres son mayoría en las universidades: 58 % de la población estudiantil, cerca del 83% concentra su elección en ciencias sociales, humanas y de la salud; mientras que sólo el 17% en carreras básicas y aplicadas. La situación no es muy diferente en el área de ingeniería, donde la matrícula femenina es muy baja, concentrada en pocas especialidades como ingeniería en alimentos (70%), ambiental (62%) y en recursos naturales (63%). Siendo en ingeniería eléctrica, electromecánica y mecánica sólo el 6% del total.



Historias de vida
La historia de Alejandra Pérez y Carla Janke reflejan el compromiso por alcanzar un espacio de trabajo con igualdad de oportunidades. Alejandra Pérez estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Buenos Aires. Ingresó a la compañía en 2010 como pasante y hoy tiene la oportunidad de estar a cargo de un área con desarrollo regional. “La compañía promueve diversos espacios de diálogo e interacción en los que todas las voces se escuchan sin importar qué cargo tengas o qué rol ocupes. Esto es una manera de incentivar el trabajo en equipo y promover la igualdad de oportunidades para encontrar la mejor solución a un problema. Diariamente me encuentro con el desafío de resolver diferentes situaciones con diversos recursos, organizando mi equipo de trabajo colaborando con mis pares y también con nuestros clientes”, señala Alejandra, Business Line Manager para la división Industrial Technique Service del área de negocio Industrial Technique. 

Y agrega: “Hoy, en mi lugar el mayor reto es poder tener más diversidad en mi equipo, pero lamentablemente nos pasa que a veces no tenemos la opción ya que no se postulan mujeres. De todas maneras, creo que soy parte de una generación bisagra donde ya se ve un cambio en este sentido”. La compañía tiene como objetivo estratégico tener el 30% de profesionales mujeres a finales del 2030. 

Para Atlas Copco es clave el bienestar de los empleados para incrementar la productividad y eficiencia de sus operaciones. Carla Janke es Técnica Electromecánica recibida de la Escuela Técnica Nro.1 Hipólito Bouchard de Escobar. Se unió a Atlas Copco en 2015 como Técnica de Servicio para la división Compressor Technique del área de negocio Compressor Technique. Su padre era mecánico de automóviles y creció compartiendo mucho tiempo con él en el taller y aprendiendo cómo hacer que las cosas funcionen. 

“En Atlas Copco encontré lo que siempre quise hacer y lo que había imaginado que iba a hacer cuando era chica. Visitar a un cliente como técnico de servicio es inicialmente un desafío. No todos confían en una mujer para reparar sus máquinas, un trabajo que tradicionalmente fue realizado por hombres, pero sé que soy capaz de hacerlo y puedo demostrarlo con mi trabajo”, señala Janke. “Cuando logro cumplir sus expectativas, siento que gané la batalla. Todo lo que puedo decir es que esta es una experiencia única y que si realmente quieres hacer este trabajo solo tienes que confiar en vos misma”.