LAS MUJERES TOMAN FUERZA EN LA DIRIGENCIA DE ESTACIONES DE SERVICIO

La Presidenta de la “Cámara de Expendedores de Combustibles del Interior de la Provincia de Córdoba -C.E.C.I.P.Co.”, Marisa Centenaro impulsa desde su entidad la participación de los expendedores en acciones tendientes a encarar y resolver consecuencias de la crisis de las pymes del sector.

La dirigente reconoce que su representatividad es el resultado de un largo proceso, donde intervinieron y contribuyeron a la formación de la Cámara, una gran cantidad de  estacioneros de bandera blanca de la provincia. “Concluido este proceso, por voluntad de la totalidad de los miembros fui elegida presidente de la Institución”, comenta.

En medio de una actividad mayoritariamente formada aún hoy por varones, recuerda que bastante tiempo antes había comenzado con la iniciativa de tomar contacto (telefónico o personal) con los estacioneros, toda vez que como estacionera de bandera blanca, advertía que nos encontrábamos dispersos, sin ningún tipo de protección jurídica, sin relaciones económicas, en una situación de total vulnerabilidad y fundamentalmente, sin una unión o cohesión que permitiera encarar cualquier tipo de lucha en defensa de nuestros derechos.  

“En esa etapa previa a la formación de la Cámara, los colegas de bandera blanca, me recibieron con mucho interés, se sumaron a la conformación del grupo y me integraron con naturalidad, prestando toda la colaboración que les fuera requerida, si sentir -en ningún momento-  ningún tipo de cuestionamientos  por mi condición de mujer”, expresa la empresaria.
Centenaro aclara que si bien no quiere  enumerar “esfuerzos” porque sería complicado y extenso para mencionar, puede decir que “comencé con la constitución de  la Cámara, mediante  reuniones, conversaciones telefónicas, visitas a distintos estacioneros de la provincia, hasta lograr el acuerdo que era necesario, a los fines de su formación”.

Agrega que haber logrado la formación de la Cámara que representa a las estaciones blancas de la región no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional  de los colegas que fueron sumándose a la propuesta.  

“Los principios que fortalecieron mi propósito fueron: mantener una necesaria y férrea  voluntad, la presencia de valores, un objetivo común a los estacioneros, un trabajo transparente y el esfuerzo constante dirigidos hacia la consecución del fin propuesto. Ese fue el mérito de mi propuesta, que sumado a la   conciencia y convicción de los colegas estacioneros de la necesidad de la unión o trabajo en equipo con solidaridad y legitimidad en la  representación, me llevaron al honor de  presidir  los destinos de nuestra joven Cámara”, destaca.  

Informa que el principal objeto de esta entidad es “la  defensa de los derechos y intereses de los estacioneros, quienes en la actualidad están atravesando serios problemas como el desabastecimiento y la falta de rentabilidad de sus comercios, producto de la caída de las ventas que aún no alcanzan los niveles pre-pandemia,  del congelamiento de precios en surtidor, de la inflación, de -entre otros-, todo lo que los expone a  graves riesgos su subsistencia”. 

Avisa además que integra desde el 2020 también la agrupación de “Expendedores de Combustibles Autoconvocados de la República Argentina – E.C.A.R.A.”, espacio en el que intervienen estacioneros de diferentes provincias argentinas y bregando por la visibilización de la problemática y la defensa del estacionero. 

Finalmente comparte con las demás mujeres argentinas la importancia de capacitarse y “trabajar con compromiso y responsabilidad para ejercer los roles que el país nos demande”, sentencia.