OPINION: "LA ENERGÍA ELÉCTRICA SE CONVIRTIÓ EN LA PRINCIPAL MATRIZ DE TRANSFERENCIA DE RENTA"
El integrante del IESO intenta explicar a su entender, el mecanismo por el cual la energía eléctrica se convirtió en la principal matriz de transferencia de renta. Un “mecanismo” perverso pergeñado en el afán de que un tercero resuelva un problema esencial, sin ninguna estrategia de desarrollo.
E LA DEMANDA ELÉCTRICA
Infelizmente, la ingeniería debe atender circunstancias, que distan y mucho, de
lo ideal, particularmente en el caso de la demanda de energía eléctrica. A los
fines de esta nota, es importante que el lector interprete que las demandas se
presentan bajo determinados patrones, por ejemplo, de madrugada la demanda
eléctrica tiende a reducirse al punto de desaparecer, por ese motivo se define
un segmento temporal diario, en el horario nocturno, donde se reduce en forma
importante el valor unitario de la energía para fomentar el que, los usuarios
con posibilidades de direccionar su demanda, tengan un incentivo económico para
hacerlo, es el caso de la industria, que puede planificar su producción
trasladando sus mayores consumos hacia estos horarios que suelen denominarse
“horario de Valle” (por la caída de los consumos).
De forma antagónica, hay un segmento temporal menor, donde la demanda es mucho
más elevada, coincide generalmente con la hora pico de los comercios (que no
pueden direccionar su demanda porque dependen de la voluntad de los clientes) y
con los horarios nocturnos en los que las familias se encuentran en sus hogares
con sus consumos eléctricos ya desatados, a este segmento se lo suele llamar
“pico” u “horario pico”, en este segmento se penalizan los consumos con tarifas
altas, para evitar que, los usuarios que puedan manipular la demanda, tengan un
incentivo para evitar consumir.
Al resto del día se lo suele llamar “resto” y es el segmento temporal diario
donde la tarifa suele aproximarse al valor promedio.
Hasta este momento hemos descripto el patrón más simple, el patrón diario, pero
a partir de aquí al lector le resultará más simple interpretar que las demandas
dependen fuertemente de las circunstancias climáticas, tanto mucho calor, como
así mismo mucho frío (es decir temperaturas extremas), suelen determinar
elevados consumo eléctrico, mientras que temperaturas moderadas o agradables
suelen explicar consumos eléctricos menores.
Otros factores estacionales (más allá del invierno o verano), suelen ser las
temporadas vacacionales en determinadas ubicaciones turísticas, donde los
consumos se disparan y conforman un patrón anual y previsible, el efecto
antagónico a este, son las ciudades desde donde se retiran esos turistas, estas
ciudades, sin ocupación y con poco impacto del comercio e industria,
previsiblemente reducirán sus demandas, muy por debajo de la media.
IMPREVISIBILIDAD DE LA DEMANDA
Con lo anterior queda claro que, existen patrones de consumo
PERO la demanda eléctrica, en general, resulta imprevisible (se desconoce
cuando una persona va a encender una luz, un motor o su TV), en todo caso es
quizás posible el orientar la demanda industrial, siempre
dentro de entornos razonables.
A pesar de esa imprevisibilidad esencial, es necesario señalar que cada porción
de demanda eléctrica, debe ser atendida por una oferta, es decir cada consumo
tiene que ser sostenido por un generador que es quien ofrece: primero a través
de un “sistema interconectado nacional” (operado por TRANSENER) y luego, a traves
de una “Distribuidora”(una Distribuidora especifica dependiendo en que punto
geográfico aparezca el consumo eléctrico), la respuesta energética que
resolverá a esa demanda que aparece “casi imprevistamente”.
El juego anterior, de una demanda que, al aparecer, justifica la reacción de un
proveedor energético que la sostenga, es llevado adelante en “tiempo real”
debido a la dificultad o imposibilidad de almacenar la energía.
De esto anterior se desprenden dos observaciones inmediatas
que pasamos a señalar:
1- es necesario sostener un parque generador cuya capacidad de sostener la
demanda, sea igual o mayor a la máxima demanda posible.
2- resulta evidente la necesidad de un “administrador” del sistema, que
organice la “entrada” al sistema de generadores eléctricos, de manera que, a
medida que se incrementa la demanda ordene la atención por parte de un
generador en particular, igualmente en el caso de la disminución de la demanda,
el “administrador” debe organizar la “salida” de algún generador en particular
del sistema.
La red eléctrica (compuesta por líneas de alta tensión), a través de la cual se
atiende la demanda nacional, se llama “sistema interconectado nacional” y
permite atender demandas en cualquier punto del país a través de distintos
generadores eléctricos que se encuentran también diversificados
geográficamente.
El “administrador” de esa red, cuyo fin es atender en forma transparente (de
cualquier circunstancia) a toda la demanda nacional, es CAMMESA.
CAMMESA es una empresa de gestión privada, “con un propósito público”, un
propósito esencial: “garantizar la demanda eléctrica”.
Su paquete accionario se encuentra participado en un 80% por los “Agentes del
Mercado Mayorista Eléctrico”, y en un 20% por el Estado Argentino.
Esta empresa (CAMMESA) administra la energía eléctrica del país, es decir
resuelve el juego entre una demanda indómita y su contraparte, “la oferta”, de
la forma en la que sucintamente fue descripta PERO, hay que decirlo, también
administra un jugoso negocio que intentaremos explicar.
En la siguiente figura se pueden observar las relaciones
entre los distintos componentes del sistema eléctrico, donde resulta evidente
la CENTRALIDAD de CAMMESA en su carácter de administrador.
SOBRE LA OFERTA ELÉCTRICA
A esta altura de la descripción, resulta interesante, pararnos desde el otro
lado del mostrador, supongamos por unos minutos que somos dueños de una central
eléctrica, es decir nuestro negocio es la venta de energía, para simplificar la
descripción nos vamos a limitar a la venta SPOT, es decir evitamos el análisis
de la venta de Energía en el mercado a término.
Como se puede apreciar en la figura anterior, resulta que
bajo la hipótesis de ser dueños de una central eléctrica, nuestro negocio es
decir nuestra renta, resulta ser absolutamente administrada por CAMMESA.
Veamos esto anterior, en este caso, hay DOS elementos que
definirían nuestra renta: 1- cuánta energía nos permiten inyectar a la red
(vender) y 2- con qué precio van a remunerar a nuestra energía.
Veremos cómo es que ambos elementos son definidos discrecionalmente por
CAMMESA, una discreción solapada bajo la pretensión de un “libre mercado”, un
juego de pugnas de precio con tantas condiciones que garantizan un jugoso
negocio a expensas de: en el caso de la producción y comercio, de la reducción
de la renta de la cadena de valor y en el caso de la sociedad, de una exclusión
del consumo o en su defecto, de jugosos subsidios que el Estado materializa
(subsidios a la oferta) reduciendo esa exclusión social señalada.
SOBRE EL PRECIO
Sobre el precio de la energía, debemos decir que la intención de que el valor
de la Energía sea la resultante de un proceso de pugna entre oferta y demanda
(valor SPOT), se lleva adelante con una simplificación muy funcional para los
generadores privados, que es que se excluye de ese mercado de “oferta y
demanda” a los generadores hidroeléctricos, es decir a la Energía más
económica, por la cual el Estado ha realizado importantisimas inversiones en
infraestructura, inversiones que respondieron a una “estrategia de desarrollo”
que hace años no existe.
Está claro el hecho de que se trata de una simplificación
que permite asegurar una renta superior a los generadores privados, evitando la
competencia franca, es decir, contrariando
abiertamente la intención de que sean “las manos invisibles del mercado”
las que resuelvan el precio.
El otro punto cuestionable respecto de este mercado SPOT que
pretende ser transparente, es que los generadores “verdes” tienen también un
precio “fijado por ley” y este precio es altísimo en comparación,
fundamentalmente, con la energía hidroeléctrica, un fomento a la generación de
energía verde, que tiene un altísimo costo social y que a la luz de los eventos
acaecidos en el mundo a partir de la guerra de Ucrania, donde las superpotencias
se lanzaron sin dudar, a la quema indiscriminada de carbón para resolver sus
problemas energéticos, parece haber sido: 1- un error conceptual, 2-
abiertamente inconsulto y 3- fue definitivamente la entrega de un negocio que,
en países subdesarrollados, exhibe una falta absoluta de “estrategia de
desarrollo”.
Más allá de esta coyuntura descripta, vemos como es flagrantemente violentada la
intención de materializar un mercado transparente, incluyendo generadores
“premiados” con precios descabellados por un lado y materializando una
subvaluación de la energía Hidroeléctrica, que más allá de los precios es
utilizada para regular la frecuencia de la red (una maniobra que tiene un costo
económico NO reconocido), castigando la entrega de Energía.
Notar que en este conjunto de “generadores verdes”, se
excluyeron misteriosamente a las centrales nucleares, que son, en el siglo XXI,
generadores eléctricos igualmente “verdes”, también de una alta inversión de
capital, PERO con un importante aporte tecnológico nacional, algo que ningún
otro generador “verde” propone, siendo estos últimos (eólicos y solares),
tecnologías absolutamente foráneas.
Ahora que analizamos los extremos del conjunto de precios
con los que se remunera a la Energía, surge “la pregunta” - Quién define el
valor con el que se va a remunerar a cada uno de los generadores que entregan
Energía a precios viles (Bajos) ?… respuesta: CAMMESA, debemos reiterar este
concepto: es una sociedad compuesta en un 80% por “los Agentes del Mercado Mayorista
Eléctrico”, y en un 20% por el Estado Argentino.
Es decir, el 20% de la decisión la toma un Estado que permite ser “timado” al
aceptar una retribución “bajísima” por la energía que aporta, mientras que el
80% de la decisión la toma el conjunto de los “jugadores privados”, decisión
que como se verá tiene correlatos económicos muy potentes.
Como conclusión sobre el “factor precios”, vemos entonces
que: los países que definieron para la formación de precios de la Energía un
mercado desregulado, son países DESARROLLADOS que pueden darse ese lujo e
inclusive, en la coyuntura, están regulando fuertemente los valores de la
Energía ante un mercado que, libremente, ofrece una catástrofe social después
del inicio del conflicto de Ucrania.
Nuestro país con características de subdesarrollo y con un
profundo problema social, definió bajo la mascarada de un mercado desregulado,
sostener la oferta de energía sin participar activamente del sector, es decir
intentó resolver el problema generando un negocio… Un grotesco error que
describe una falta total de “ESTRATEGIA DE DESARROLLO”.
SOBRE EL DESPACHO ELÉCTRICO
El despacho eléctrico es el método o forma, que decide el orden en el que, cada
central eléctrica, inyecta su energía a la red en un periodo determinado, si
bien es razonable que las plantas más eficientes (o económicas, o “verdes”… es
necesario definir criterios) sean las primeras en inyectar energía a la red,
esto NO ocurre…
“El mecanismo” de decisión que ordena o autoriza la entrada de los distintos
generadores, es una “caja negra”, un sistema de toma decisiones que utiliza
“criterios misteriosos”, secretos acerrojados que resultan perfectamente
blindados.
Un “mecanismo” que en definitiva forma parte indivisible del
negocio de las empresas generadoras, que les permite aumentar los volúmenes de
venta en los momentos de mayor demanda, donde los precios son más jugosos, en
los momentos de precios bajos (precios de quebranto)… estos jugadores “se
corren” dejando al Estado “solo”, sosteniendo la demanda con su conjunto de
generadores controlados y a estricta perdida.
UNA CURIOSA SIMPLIFICACIÓN
Debemos señalar, que la “matriz energética” Argentina, está compuesta en su
mayoría, por usinas generadoras térmicas de ciclo combinado, máquinas que
pueden consumir Gas Natural o Fuel OIL, según convenga estacionalmente, estas
en general explican que nuestro país tenga una matriz energética vinculada al
gas natural.
Debemos señalar que esta empresa administradora de la energía eléctrica
nacional (CAMMESA), entrega el combustible que “mueve” a estas centrales
térmicas, es decir las desinteresa del costo de esa provisión, o sea,
simplifica su operación, resolviendo su insumo más importante, “el combustible“
(recordemos que un generador térmico cambia el formato desde una energía que se
encuentra contenida en el Gas Natural o en el Combustible que quema, hacia la
requerida energía Eléctrica), caben las siguientes preguntas ante la curiosa
acción de CAMMESA de entregar la Energía en otro formato (Gas Natural o Fuel
Oil):
1- Cuál es la matriz de costo residual de un generador ?
2- Qué es lo que realmente se está remunerando ?
EL MECANISMO
Como hemos señalado, debemos notar que el combo de los dos elementos
siguientes, a saber:
1- La abierta manipulación del mercado que “define los
precios” con los que se remunera a la Energía.
2- la metodología con la que se decide la inyección de
Energía de cada uno de los generadores (el despacho).
Ambos resultan ser “LA LLAVE” de un “NEGOCIO MILLONARIO”.
Ese combo que llamaremos amistosamente, “el MECANISMO” y tiene este
“mecanismo”, la potencia de transferir a través del Estado, ingentes,
descomunales, enormes o simplemente colosales sumas de dinero desde la sociedad
hacia los “Agentes del Mercado Mayorista Eléctrico” (entre otros), estos sujetos
económicos que, debemos recordar, forman parte de CAMMESA en un 80% (el otro
20% es el Estado BOBO).
Sintetizando, resulta inmediato que CAMMESA es en realidad, la encargada de
direccionar los subsidios que define el Estado Nacional, primitivamente de esta
forma: 1- sostiene las tarifas eléctricas, en el caso de unas pocas
distribuidoras (p/ej: EDESUR y EDENOR) y 2- permite transferencias a
determinadas provincias que “no pagan“ o “pagan parcialmente” la Energía que
distribuyen y “cobran religiosamente a los usuarios finales”, empresas que
asocian en ese “rulo” a los Estados (incluyendo los Sub-nacionales) con la
carga impositiva incluida en sus facturas.
Reiterando conceptos: las Distribuidoras cobran a los
usuarios finales, religiosamente, las facturas de sus consumos, incluyendo los
impuestos que después reparten, asociando de esta manera a “la política” en
este juego que asegura el SUBDESARROLLO del país …
Sigue un gráfico donde se describen los flujos económicos del sistema eléctrico administrados por CAMESSA, donde coexisten sujetos “felices“(ganadores) y sujetos absolutamente “infelices” (perdedores). Las diferencas en las dimensiones de las flechas que indican el flujo, intentan graficar el orden de cada transferencia económica.
QUE MIRAS BOBO ?
Estamos frente a un sistema diseñado por el propio Estado
que, por torpeza, impericia o mala fe, no termina resolviendo ni siquiera uno
de los problemas con los que se encuentra recurrentemente “la Política”, una
gravosa falta en la oferta Energética, que no puede menos que limitar toda
posibilidad de desarrollo, producción o inclusión social.
El punto que intentamos plantear a traves de estas preguntas es:
¿Qué es lo que distrajo al Estado del objetivo de desarrollo
y el trazado de la necesaria Estrategia para alcanzar ese fin ?
¿Cómo fue que dejó de ver a la “política energética” como el principal elemento
en la configuración de la estructura social y productiva de la economía ?
¿Cómo permitió el Estado, este tránsito desde “la Energía como vector central
para el desarrollo”, tanto de las empresas como de las familias, hacia una
simple herramienta utilizada para materializar una transferencia de renta?
La experiencia ha demostrado que sin energía barata, ninguna economía hubiera
tenido industria ni podría aspirar a una distribución del ingreso más justa ni
a una clase media amplia. También ha quedado probado que tarifas altísimas,
como las que se suelen justificar con comparaciones que rompen con cualquier
análisis de costos y se orientan exclusivamente a mirar precios
internacionales, no significaron inversiones energéticas de envergadura ni
básicas de mantenimiento.
Vemos finalmente que el Estado “mira para cualquier lado”, aún en temas
centrales.