MIENTRAS SE CONSTRUYE UNA NUEVA MATRIZ ENERGÍA, EL FUTURO ¿INCLUYE AL LITIO?

La transición energética se ralentiza como consecuencia de la falta de transparencia y visibilidad de los gobiernos latinoamericanos, atornillados en sus funciones, cuya idea de nacionalizar al litio no traería beneficios en defensa de la soberanía nacional.

En un contexto de creciente demanda de los gobiernos y las sociedades para avanzar en la transición hacia energías más limpias y libres de carbón, la propuesta de nacionalizar el litio por parte de algunos países genera incertidumbre.

Esto facilitará la construcción monopólica, alimentando una política corrupta, sin lograr la sustentabilidad económica necesaria de cara a la nueva matriz energética.

En los últimos tres años, hemos sido pioneros en la presentación y publicación de diferentes modelos para el tratamiento del “litio”, capaz de lograr visibilidad y transparencia como lo es nuestro modelo: “Construcción del precio regional”, tipificando al litio como un commodity y subproductos enfocados en “carbonato de litio e hidróxido de litio”. 

Pero esta presentación fue rechazada y censurada tácitamente por la actual política, motivo por la cual la incapacidad del Estado en la valorización de nuestros recursos, hoy en día, están totalmente indefensas en manos invisibles, cuyos objetivos particulares son de seguir valorizando su entorno político, sin entender la realidad de la población.

La sustentabilidad y su retroalimentación se determina sobre la cadena de valor, valorizando todos los procesos visibles y transparentes en donde la integración y participación social son fundamentales para el crecimiento y desarrollo de una nación. Para lograr esos objetivos básicos, lo primero que hay que hacer, es determinar un módulo formador del precio regional sobre contratos que permitan brindar continuidad sobre la matriz energética.


Precio del litio, índice de litio y futuro (VE)
El precio del carbonato de litio continúa sobre una tendencia bajista, por muy poco tiempo, cuyo precio al día de hoy es de US$ 31.615,67 x Tn, en comparación con el precio según su “ticket” máximo histórico del 29 de noviembre de 2022; para el “Li2CO3 99,5%” de US$ 87.000 x Tn.

Esto representa una baja del 66,63%, cuyas causas fueron originadas por el poco volumen comercializado desde noviembre 2022 hasta hoy, conteniendo el cause real de la demanda de electromovilidad, en el que se encuentra proyectada para este año “2023” sobre un incremento del 18,18% más, en comparación con el año 2022.

Este desplazamiento de la curva determinará en el corto plazo un claro aumento del volumen como el de su precio, mostrando gradualmente firmeza a la valorización del Li2CO3 spot. Las proyecciones del precio del litio, con base en el “Índice de Litio”. Enero de 2018=100 un (modelo propuesto por el Mercado de Metales y Futuros Argentina) se encuentra desarrollando 151,63 puntos, experimentado un cambio real en el corto plazo en torno a los 160/170 puntos, en el que se proyecta un precio para el “carbonato de litio” Li2CO3 en torno a los US$ 40.000/50.000 x tn.

EN LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA ES CLAVE PERMITIR EL DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD CON CONTINUIDAD.

El comportamiento de la demanda será determinado por las propuestas e incentivos que proporcionen los gobiernos de cara a la descarbonización del planeta en 2030. Ante la falta de mapeos y valorización de recursos no implementados por los estados, son propicios a generar burbujas sobre los precios, alimentando la matriz especulativa.

En relación con el estudio realizado sobre las ventas de vehículos eléctricos (VE) fueron para el 2022 unos 11 millones de unidades, estimando para este año un total de 13 millones de unidades. Esto representa un crecimiento del 18,18%, producto de la incorporación de Estados Unidos, en parte, al actual, desarrollando el mercado europeo y del gigante asiático.

Tengamos presente que en el caso de los vehículos eléctricos se proyecta para 2023 un total de 25 millones de unidades, sin lograr por ahora la incorporación latinoamericana. Ante la falta de regulación, incentivos y red de electromovilidad.

Ahora bien, el principal reto es lograr un precio correcto para que los vehículos eléctricos sean menos costosos, permitiendo el reemplazo de los vehículos de combustión a vehículo de emisión cero (VE), pero para que se logre tal proceso en torno a la transición energética se debe permitir desarrollar la continuidad de producción y entrega sobre los fabricantes de baterías, actualmente concentrados en su valorización tecnológica, no permitiendo visualizar las herramientas innovadoras sobre el futuro del carbonato de litio.

Conclusión

La falta de continuidad y disponibilidad del carbonato de litio “Li2CO3” que están generando los diferentes modelos adoptados por los gobiernos latinoamericanos ante un escenario crítico de pobreza, falta de regulación, estructura para la transición energética y la puja de intereses que fomentan la nacionalización del recurso, no permiten desarrollar la capitalización nacional del mismo, a reserva con capacidad de retroalimentar a la economía a todos los sectores en vía del desarrollo sustentable.