POLITICA
PABLO MOYANO LIDERA LA RESISTENCIA SINDICAL Y PODRÍA ENCABEZAR EL PARO GENERAL QUE AMENAZA EL ABASTECIMIENTO DE ENERGÍA Y COMBUSTIBLES
El sindicalismo combativo, con Pablo Moyano como figura central, ha decidido marcar un punto de inflexión en su relación con el gobierno de Javier Milei. El próximo 5 de diciembre, Moyano, secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, podría convertirse en el líder indiscutido de una movilización masiva que reunirá a las facciones más combativas del sindicalismo argentino.
La protesta, convocada bajo el lema “La Patria no se vende”, apunta a un paro general que amenaza con impactar gravemente el suministro de energía y combustibles.
El quiebre de Moyano con la CGT y su papel protagónico
La renuncia de Moyano al consejo directivo de la CGT ha desatado una ola de reconfiguración en el mapa sindical. Desde su salida, el dirigente camionero ha trabajado incansablemente para aglutinar fuerzas con gremios combativos de la CGT, como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), liderada por Abel Furlán, y la Asociación Bancaria, comandada por Sergio Palazzo. También ha establecido lazos con movimientos sociales como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), marcando una estrategia de unidad que trasciende las tradicionales fronteras sindicales.
Moyano, reconocido por su capacidad de movilización y su discurso opositor, busca consolidarse como el referente de los sectores más críticos al gobierno. Su vínculo con organizaciones trotskistas y la militancia universitaria amplía el alcance de su convocatoria, proyectándolo como un líder capaz de articular una resistencia multisectorial.
El impacto del paro general
La movilización promete tener repercusiones significativas. Mientras gremios como ATE preparan paros sectoriales que afectarán las dependencias públicas, Camioneros podría detener actividades clave para la logística y el abastecimiento, incluyendo la distribución de combustibles. Este posible escenario agrava la preocupación en un contexto económico ya tensionado.
“El gobierno de Milei nos quiere dividir, pero nosotros estamos más unidos que nunca. Si es necesario parar el país para defender los derechos de los trabajadores, lo haremos”, declaró Moyano en un encuentro reciente con gremialistas afines.
La CGT en tensión y la postura del oficialismo
Mientras Moyano lidera la resistencia, la CGT, bajo la conducción de Héctor Daer y Carlos Acuña, mantiene una postura dialoguista con el gobierno, alejándose de la protesta del 5 de diciembre. Sin embargo, la creciente influencia de Moyano pone en jaque el liderazgo tradicional de la central obrera, especialmente entre las bases sindicales que exigen mayor firmeza ante las políticas de ajuste impulsadas por el Ejecutivo.
Por su parte, el gobierno enfrenta un dilema: mantener su discurso liberalizador mientras lidia con una creciente conflictividad social y laboral. La movilización sindical, liderada por Moyano, se perfila como un desafío directo a las medidas económicas de ajuste que buscan imponer una nueva relación de fuerzas entre empresarios y trabajadores.
La Plaza de Mayo como símbolo de resistencia
La protesta del próximo martes no solo será una marcha sindical, sino un acto de resistencia política y social. Con la Plaza de Mayo como epicentro, Moyano y los sectores combativos buscarán enviar un mensaje claro: la clase trabajadora no está dispuesta a ceder frente a un modelo económico que consideran excluyente.
Pablo Moyano se erige, así, como el rostro visible de una lucha que podría redefinir el panorama sindical argentino en un momento crucial para el país.