EL GOBIERNO ANALIZA DESREGULAR EL SECTOR INMOBILIARIO: ¿QUÉ IMPACTO TENDRÍA EN CORREDORES Y COLEGIOS PROFESIONALES?

El ministro Sturzenegger evalúa desregular el mercado inmobiliario, con medidas que podrían incluir la eliminación de matrículas obligatorias y un sistema más flexible, inspirado en la reforma automotriz. ¿Cómo afectaría al sector?



Fuentes cercanas al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, confirmaron que el Gobierno está comenzando a analizar la desregulación del mercado inmobiliario. Aunque aún no se conocen detalles concretos, se especula que las posibles medidas podrían incluir la eliminación de la obligatoriedad de matrículas para ejercer como corredor inmobiliario y reducir el rol de los colegios profesionales que regulan la actividad.

Actualmente, para trabajar como corredor inmobiliario es necesario cursar una carrera —en algunas provincias, de grado universitario— y obtener una matrícula otorgada por los colegios inmobiliarios o de martilleros y corredores públicos. Estas entidades, reguladas por los gobiernos locales, son las encargadas de controlar y fiscalizar la actividad. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios (CUCICBA) cuenta con 10.000 matriculados, de los cuales 7.700 están activos, y percibe alrededor de $500.000 anuales por cada matrícula.

Sin embargo, el Gobierno nacional no tiene jurisdicción directa sobre estas normas, ya que son potestad de cada municipio. Esto plantea un desafío para la implementación de una posible reforma. Algunas fuentes sugieren que la desregulación podría seguir un modelo similar al de la reforma del sistema automotor, que incluyó el cierre de 320 registros y apunta a la creación de un Registro Único Virtual (RUV).

Otras versiones indican que, en lugar de eliminar los colegios inmobiliarios, se eliminaría la obligatoriedad de contar con una matrícula para ejercer la actividad. Esto permitiría que los colegios sigan existiendo, pero sin ser un requisito indispensable para trabajar en el sector.

En ese sentido, Fernando Belvedere de EFEBE Propiedades y martillero público, aseguró:"El mercado inmobiliario requiere profesionalismo, transparencia y confianza. La formación y la matrícula aseguran que los clientes reciban el asesoramiento de expertos, algo clave en decisiones tan importantes como la compra de un hogar o una inversión".

Y agregó: "Como director de una inmobiliaria con trayectoria, veo a diario cómo el conocimiento y la ética profesional hacen la diferencia. Cualquier cambio en la regulación debe priorizar la seguridad y la calidad del servicio para quienes confían en nosotros".

La posible desregulación del mercado inmobiliario genera expectativas y debates en el sector, ya que podría significar un cambio profundo en la forma en que se regula y ejerce la actividad. Mientras tanto, el Gobierno continúa analizando alternativas para avanzar en una reforma que, de concretarse, tendría un impacto significativo en el mercado.