ESTACIONES DE SERVICIO
OPINION: TRIBULACIONES DEL SECTOR GNC
Pasan los días y el gas para GNC no aparece para TODAS las Estaciones, nos acercamos a la fecha limite y se prefiere evitar el tema a fin de no indisponer a las autoridades….
Parecería que todo el Sector incluyendo a los funcionarios, está a la espera de que finalmente YPF se auto-proponga como oferente general de gas… ya sabemos sus condiciones, una vinculación inapelable de nuestra materia prima con la nafta Super, una forma simple de evitar la competencia entre el GNC y los combustibles líquidos, si esto pasa, se podría decir que hemos perdido la batalla.
Los que hemos esperado años para tener una alternativa que nos eche esperanzas en el futuro del Sector, nos vemos hoy desilusionados, otra vez entregados, esta vez a las manos de YPF pero ahora parecería que la causa de nuestra destrucción esta vez es “noble”, entregar a todo un país para ofrecer una posible salida a la compañía YPF, somos en definitiva moneda de cambio, un peón de sacrificio.
Mientras nuestro futuro se define, los dirigentes, en su acérrima negación de la gravedad en la que nos encontramos y peor aún frente a la segunda ola de COVID, aceptan hablar de futuros proyectos que sumarian usuarios a nuestras estaciones, siempre que por supuesto sean de una bandera determinada, otros suponen que el desarrollo del GNC vendría de la mano de publicidades en las obleas del ENARGAS o en su página web, simplemente queda a la vista la realidad abofeteándonos, dirigentes acostumbrados a que el sector funcione solo y en su incapacidad de gerenciar esta emergencia que pone en riesgo nuestro negocio, exhiben su torpeza infinita.
En un arrebato de negación de la tercera ley de Newton – a cada acción se opone siempre una reacción – vemos como nuestros representantes naturales, esos que se arrogan el derecho de cobrar un porcentaje importante de la masa salarial para defendernos, han preferido la “falta de reacción”, eligieron torpemente la problemática de las rutas verdes por sobre la urgencia, ante una emergencia que presenta una situación de severa duda sobre la provisión de nuestra más importante materia prima, el GAS.
Para nosotros, las nuevas restricciones a la circulación, los mayores temores al contagio y las limitaciones en los horarios comerciales, implicaran un mayor tiempo en el hogar y menor consumo en la calle, ralentizando la recuperación, pese a eso se cerraron acuerdos de mejoras salariales del 35% que impactaran también sobre nuestras rentas ya amenazadas por este nuevo formato de actualización de la materia prima que resulta absolutamente funcional para las Petroleras, un valor simplemente discrecional. Todo lo anterior resulta definir con probabilidad cierta, un escenario de destrucción masiva de nuestras PYMES.
La Secretaria de Energía (el Gobierno) no logra entender el momento, la crisis en la que esta nuestro Sector, los libros de texto dicen con meridiana claridad que en medio de un shock externo de gran magnitud, como el provocado por el COVID, hay que llevar adelante Políticas fiscales ultra expansivas y Políticas monetarias que acompañen los estímulos, es decir, activar la economía de cualquier forma posible, mientras tanto lo único que vimos en este periodo de tiempo ha sido una liberación del “MERCADO”, una entrega a la voluntad de las Petroleras tal, que permitirá encarecer el producto que vendemos y que nuestros costos sean definidos discrecionalmente por las comercializadoras, reduciendo así nuestras rentas al transferirlas, desde nuestras PYMES y desde los consumidores, hacia las Petroleras… digamos que todo lo anterior representa el camino inverso.
Necesitamos urgentemente claridad en los planteos sectoriales, es preciso una hoja de ruta sobre la mesa, realista, a largo plazo y sin retorica vacua.
“Al final, NO recordaremos las palabras de nuestros enemigos, sino el silencio de nuestros amigos”