ESTACIONEROS CUESTIONAN LAS POLÍTICAS DE INVERSIÓN DE LAS PETROLERAS Y EL GOBIERNO ANTE LA CRISIS DE LOS ESTABLECIMIENTOS PYMES
A través de un comunicado, la Agrupación de Estaciones de Servicio del Centro, criticó que mientras “las pequeñas y medianas empresas quedaron heridas de muerte por la cuarentena impuesta durante tantos meses en el 2020/21, ciertas compañías impulsan inversiones de más de 3 millones de dólares para acciones de imagen y márketing”.
El denominado Grupo de Usina de Ideas de la entidad, aduce
que más allá de lo previsible de la segunda ola de contagios, nadie imaginó que
esa situación se repetiría un año después y advirtió que este nuevo encierro
serviría para evitar contagios, pero también para liquidar incontables puestos
de trabajo en un país que se encamina hacia indicadores sociales registrados
hace 20 años.
“A pesar que la experiencia ha demostrado que sin energía
barata la economía argentina no hubiera tenido Industria, ni podría haber
aspirado a una distribución de ingreso más justa, ni a una clase media más
amplia, el gobierno decidió salvar a YPF aumentando irracionalmente los precios
de los combustibles y transfiriéndoles al resto de las Petroleras idéntico
subsidio”, recalcaron.
Sin embargo dijeron que también ha quedado probado con el
yerro del gobierno anterior, que tarifas altísimas NO significan inversiones
energéticas de importancia, ni siquiera las mínimas propias del simple
mantenimiento.
“Queda entonces clara que la mediocre calidad del servicio
no está directamente vinculada a los valores de las tarifas, porque siendo
elevadas o bajas sigue siendo deficitario para la mayoría de los usuarios y
tampoco explicaron inversiones para la expansión de las redes hacia sectores
excluidos”, destacaron.
Denunciaron en este contexto de emergencia para las PYMES, en
el Sector Energético, “el gobierno privilegió la ayuda a las Grandes Empresas
Petroleras por sobre nuestras Estaciones de Servicio particulares, aunque
expliquen mayor cantidad de puestos de trabajo”.
Aseveraron que “nuestra acción caprichosa de sostener estas
fuentes de trabajo incluyendo las cargas sociales, aportes sindicales, aportes
empresariales, Tasas Municipales, Ingresos Brutos, Impuestos Nacionales, etc.
con ingresos que resultan únicamente de la venta de volúmenes reducida en más
de un 50%, es una irrealidad que habiendo durado hasta el momento 16 meses, ya
se llevó nuestro Capital de trabajo y nuestros ahorros”.
Sintetizando, todo lo anterior evaluaron una incertidumbre
esencial sobre la viabilidad, y existencia futura de las empresas familiares
expendedoras de combustibles, cuando las empresas petroleras siguen adelante
con sus programas de Marketing, Publicitarios y/o Promocionales, en una acción
que niega de forma flagrante los efectos económicos de la pandemia, tanto así
como las actuales circunstancias socio-económicas.
Denunciaron que los costos de estas acciones son trasladados
en su totalidad a la “Red Comercial”, es decir, lo pagan estas PYMES que se
encuentran en una situación límite donde peligra su existencia y sin que esta
realidad alcance a ser visibilizada por las Empresas Petroleras que las
proveen.
“Como paradigma de esa actitud de disociación de una Empresa
con la realidad, YPF, quien se lanza en un plan de cambio de imagen en el
transcurso de la crisis más profunda de la que se tenga recuerdo y en una
situación patrimonial tan grave que explica el referido salvataje económico por
parte del Estado, transfiriendo dinero desde la Sociedad hacia esta empresa de
Bandera, para que entre otras cosas, se materialice un cambio de imagen y el
desarrollo de Estaciones de Servicio que, siendo tan pretenciosas en relación a
su costo, no solo resulta en un plan insensato, sino que desnuda una falta
total de empatía con una Sociedad que realmente NO está pasando un buen
momento.
“La presentación de “la Estación del Futuro”, tanto así como
las Estaciones “YPF Expres” con costos de U$S 3.000.000 por unidad sin incluir
los terrenos, en el marco de una crisis inédita solo pueden ser inscriptas en
el dominio de la perplejidad, preocupantemente escindidos de la realidad,
ausentes de las urgencias de la mayoría”, aseveraron.
Cuestionaron que si el modelo a seguir es el de disponer establecimientos
dedicados con el menor impacto de inversión real localizados donde sobran las
necesidades básicas insatisfechas o en cambio es este de sostener lujos
asiáticos en lugares donde solo se privilegia la presencia de “la Bandera” y la
pretensión de una modernidad que contrasta con la realidad promedio del país.
“Durante un momento en el cual, la realidad ha obligado al
Sector de las Estaciones de Servicio a debatir sobre la real posibilidad de
subsistencia, este tipo de proyectos que desafían la realidad desnudan
actitudes poco empáticas”, sentenciaron.