ESTACIONES DE SERVICIO
ESTACIONEROS LE PIDEN AL ENARGAS QUE CONTROLE A LAS DISTRIBUIDORAS
Durante la última reunión virtual de la mesa de trabajo ente las autoridades del ente y representantes de las pymes estaciones de servicio, alguno de los presentes pidió que se tomen cartas en los conflictos que se generan por lo que llamaron “decisiones unilaterales de las productoras, que perjudican al vendedor de GNC”.
Si bien en el encuentro convocado por el ENARGAS, se tocó como tema principal el del tratamiento de las normativas necesarias para instalar surtidores de GNC aptos para carga de camiones y buses, también se pusieron en debate lo que los Estacioneros Autoconvocados que fueron parte del ZOOM, denunciaron como “problemas estructurales”.
“Inmediatamente se presentan deficiencias sistemáticas que describen el hecho concreto que las Distribuidoras aplican interpretaciones surrealistas de las normas, a través de sus gerentes, que interpretan las mismas de forma vanal, a fin de hacer y exigir lo que les parezca”, dijo a este medio el empresario Alejandro Di Palma.
Reclacó que a su entender, las Distribuidoras se transformaron en mini entes reguladores y operan como feudos definiendo cosas que no tienen en general nada que ver con las leyes escritas.
Confió en que el ENARGAS, con sus nuevas autoridades que vienen a modificar malas prácticas del gobierno anterior, modifiquen también este Status Quo al que se llega luego de sostener perversiones y distorsiones durante años, lo que muestra hoy que es más que elocuente la generalización de esta conducta.
“Está claro que el actual ENARGAS deberá tomar una posición rectora para poder encausar las acciones de las Distribuidoras hacia la normativa REAL y no la imaginaria o pretendida por ellas”, dijo el dirigente expendedor.
Recordó el rechazo generalizado que causó en los primeros días de bajas temperaturas, la decisión de las compañías que ordenaron cortes de ventas con criterios “discrecionales, selectivos y arbitrarios”, aseveró.
Finalmente comunicó que dichas acciones fueron “caprichosas y como siempre misteriosas”, ya que tampoco fueron comunicadas de manera fehaciente y documentada, para que todos tengan derecho a la información, especialmente “en los casos donde se incumplieron contratos en firme, es decir no interrumpibles firmados anteriormente con las estaciones de servicio afectadas”, sentenció.