Sin los acontecimientos del pasado diciembre en Chubut, esta nota debería titularse “Minería 2021: Un año con sabor a nada”. Un año con sabor a nada, es peor que uno malo. Porque el año malo puede atribuirse a uno o varios factores externos que han condicionado la actividad. Pudo haber sido malo por ejemplo el año 2013, donde las exportaciones mineras cayeron un 24 % con respecto al año anterior, producto del fuerte retroceso en la cotización de los commodities. También fue malo el año 2020, y se lo atribuimos a la pandemia.
MINERIA
Desde el comienzo de la pandemia el precio del litio y las diferentes evaluaciones sobre las reservas mineras del mismo comenzó sobre el lineamiento de la oportunidad real sobre las regiones latinoamericanas, del cual surgiría un efecto sobre toda la cadena de valores y en principal el impulso sagrado para desarrollar la electromovilidad funcionando sobre la nueva matriz energética.
Todo indica que el escenario mundial se comienza a desarrollar sobre situaciones muy tensas para los diferentes patrones que muestran la cruda realidad de mantener el control y quiénes son los que despliegan el poderoso brazo de la guerra.
Desde Proyecto OLEC, recibieron con agrado los anuncios del presidente Alberto Fernández, para avanzar con Chile y Bolivia, de la iniciativa para generar una Organización de países latinoamericanos productores de Litio y se ofrecieron a participar de los trabajos tendientes a concretar la idea y ejecutarla
En un artículo publicado en este mismo medio a principios de diciembre, fuimos premonitorios reclamando que en Chubut se habían terminado las excusas para el tratamiento legislativo de la zonificación minera. Se intuía que la corporación minera no iba a acompañar ya que siempre prefiere recluirse en su propio –y cada vez más pequeño y cerrado- mundo y nunca comprometerse, pero a decir verdad, algún dejo de esperanza teníamos a que desde la política –más habituada a revolverse en el lodo- se había aprendido la lección de la paliza que la minería recibió en Mendoza dos años antes.
Fruto de la Alianza estratégica con Agrotoken, para tokenizar activos y recursos que le den a las bitcoins un anclaje con la economía real, la compañía fundada y Presidida por Pablo Rutigliano, aumenta su participación en los procesos de tokenización y digitalización de metales, como el Litio.