OPINION: LA CORRIDA FINANCIERA - DESCRIPCIÓN

La semana pasada (10/06/2022) el mercado de deuda local cayó fuertemente. El mercado en general salió a liquidar posiciones particularmente en bonos CER los Fondos Comunes de Inversión vendieron entre 10% y 15% de su cartera total de deuda local (en pesos) indexada por inflación, particularmente bonos atados al IPC.

Tomar nota de que el CER es un “coeficiente de estabilización de referencia” introducido por el Decreto N°214/2002; este Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) tiene como objetivo reflejar la inflación minorista, y básicamente se computa a partir de la tasa de variación promedio-diario del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes previo

Para dimensionar los niveles de esta venta masiva, señalamos que en total “se rescataron”, es decir se liquidaron bonos por unos $14 mil Millones de pesos ($ 14.000.000.000) en deuda atada al CER, ese valor explica el hecho concreto de que, en lo que va de Junio, el total de ventas de Bonos por parte de los FCI (Fondos Comunes de Inversión) supera los $30 mil Millones ($30.000.000.000).

La venta masiva de volúmenes importantes de estos Bonos atados a la inflación, resultan en definitiva una liquidación en pesos de un volumen tal que deprimieron los precios de este tipo de deuda colocada y por ende elevaron su rendimiento, esto anterior obedece a la conjunción de la baja en el precio de un bono en particular, junto con que su rendimiento final se mantiene constante, luego la renta o ganancia aumenta.

Para que se pueda interpretar este efecto antes señalado, advertir que las tasas previas a esta “corrida” explicaban una renta de entre un 0% y un 2% anual por encima de la inflación y en este momento se observan tasas de entre el 10 y el 12% anual por encima del índice inflacionario, esto significa que estos bonos CER hoy están rindiendo en el orden del 75% anual en pesos.

Así mismo es importante aclarar que este rendimiento actual fue intervenido por diversos entes oficiales que salieron a comprar bonos CER ante la estampida de inversores y pudieron sostener su precio, caso contrario los mismos estarían rindiendo mucho más allá de ese 75% señalado.

Esto anterior significa que en lo que va de este mes de Junio, el Estado a través de sus empresas u organismos controlados, ha recomprado los $ 30 mil Millones de pesos en bonos que el mercado liquidó y ese dinero sobrante es el que presiono sobre las cotizaciones de los distintos dólares.  

Otro elemento importante de señalar es que, si analizamos el rendimiento de esta deuda atada por CER, vemos que la tasa de retorno de los bonos más largos, los que vencen en 2023, exhiben un rendimiento menor, es decir la curva tiene una pendiente negativa, lo que es señal de que se asigna una mayor probabilidad de default (re-perfilamiento) de la deuda en ese período.

ALGUNAS EXPLICACIONES

Las explicaciones que circularon sobre esta venta masiva de activos atados por CER han sido varias, vamos a señalar algunas de estas: 

La primera teoría pasa por consideraciones de estacionalidad, en junio las empresas deben hacerse de liquidez para pagar los aguinaldos, lo que explicaría esta cuantiosa venta de activos y, dado que los FCI tienen la mayor parte de su cartera en CER, se justificaría el incentivo por su venta. Sin embargo, hay que señalar que el importante volumen liquidado hace pensar que hay otras razones de fondo.

Una segunda teoría que resulta abiertamente conspirativa y la más señalada por el periodismo, es que algún organismo público (IEASA) vendió parte de su cartera para hacerse con liquidez y así poder acceder a divisas para el imprescindible pago de algún concepto energético (Cargamentos de GNL). En este mismo razonamiento conspirativo se señala como otro trascendido que algunos organismos Estatales habrían vendido su cartera para tener suficiente liquidez para “levantar” la licitación del Tesoro de esta semana. Teniendo en cuenta que las últimas licitaciones ya venían con roll-over menor al 100%. Sin embargo, que el propio gobierno haya desestabilizado el único mercado de deuda que le queda para poder pasar holgadamente una licitación no resulta razonable como tampoco resulta razonable la descoordinación que surgiría de la necesidad de pago de estas erogaciones energéticas.

Otra teoría que circuló, también con un alto grado conspirativo, es que referentes económicos de la oposición adelantaron que se implementarán un plan de shock en 2023 que incluiría la reestructuración de la deuda en pesos, es decir un nuevo plan Bonex o una suerte de re-perfilamiento a la “Lacunza” pero esta vez persiguiendo un canje masivo de bonos con vencimiento temporales postergados.

La realidad es que probablemente lo que estamos viendo esté más explicado por los fundamentals macroeconómicos, en lo que va de 2022 la estrategia del Ejecutivo nacional se resume en: “endeudarse en el mercado local sin ajustar el gasto”, debemos señalar que en lo que va de este año, todos los rubros del gasto público nacional subieron más que la inflación y el déficit fiscal financiero (déficit cuasi fiscal) se elevó a $605.907 millones en el primer cuatrimestre, marcando un crecimiento interanual del 151%, es decir por encima de la inflación. 

LA EVOLUCION

Esto explica la imperiosa necesidad del gobierno por tomar deuda que evite la emisión, ya que esta emisión presionaría sobre el tipo de cambio, es en este frenesí por conseguir una alternativa tentadora para los agentes financieros que evite la emisión franca, que se justifica el transito desde los antiguos bonos “dólar linked” (renta atada al dólar) a los actuales bonos CER (renta atada a la inflación), que han sido en este último tiempo la estrella de las colocaciones públicas. 

Si analizamos la evolución de esos bonos mencionados, los “dólar linked”, vemos que es el propio gobierno el que se vio obligado a pisar la cotización del dólar a fin de moderar la evolución de la deuda financiera (cuasi fiscal) que crecía en ese momento atada al tipo de cambio, es decir se incrementaba con la devaluación del peso. Y luego de pisar el tipo de cambio, fue que apareció la problemática de no alcanzar a “rolear” la totalidad de los vencimientos, entonces se debió apelar a un nuevo formato de renta, algo mas tentador para los agentes financieros, así aparecen en escena los bonos CER y es aquí donde estamos ahora.

Solo que en este momento hay un tema de mucha gravedad que debemos señalar y es que: a pesar de que la inflación se encuentra en un estado de descontrol total y por ende el retorno económico de estos instrumentos financieros atados al CER, es altísima, el mercado parecería haber empezado a desconfiar fuertemente de toda promesa de pago.

Demas esta señalar lo insustentable que resulta el destino de la deuda cuasi fiscal, esta bola de nieve que se viene acelerando y creciendo de la mano de instrumentos financieros que cada vez deben ser más tentadores para los Fondos de Inversión.

En este momento el carry-trade es tomar dinero al 40% caucionando bonos y colocarlos en estos bonos CER que hoy rinden de piso 75% un diferencial de tasas que permite ganancias (35% piso) con plata prestada y que asegura la falta de destino del país. 

Todo este proceso descripto, seguirá adelante hasta que final y súbitamente se terminará todo con el intento vano de “tomar las ganancias”.