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LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES PRESENTÓ UN PROGRAMA DE ARTICULACIÓN JUNTO A TRAMPOLINE NETWORK
La iniciativa entre el sector público y privado busca romper las barreras que existieron por décadas en el sector y encontrar nuevas herramientas que apuntalen al país y sus investigadores a comercializar sus innovaciones en el exterior.
La Universidad de Buenos Aires (UBA) organizó junto a su Secretaría de Ciencia y Técnica una jornada sobre innovación tecnológica en el flamante edificio “Pabellón Cero+Infinito”, ubicado en Ciudad Universitaria. El evento contó también con la participación de Trampoline Network, el primer mercado global de innovación y conocimiento en el mundo.
En esta ocasión, este medio tuvo la oportunidad de dialogar con los principales referentes de cada institución, haciendo un repaso de la instancia que unió, por primera vez, a la innovación tecnológica junto a los privados en una sede de UBA. Descubre cuáles son las metas de cara a futuro que busca incorporar a Trampoline como un actor fundamental en la transferencia de tecnología y la inversión en desarrollo nacional en nexo con las universidades públicas.
Trampoline, el ‘Tinder’ de la innovación
El evento Innovación Abierta se llevó a cabo el pasado 21 de noviembre del año 2023 con el objetivo de profundizar la agenda que UBA implementa para articular su trabajo entre sus investigadores, los productos tecnológicos y las demandas y necesidades del sector privado. También se hicieron presentes investigadores de la Universidad de Sao Paulo, Brasil y distintos miembros de la Unión Industrial Argentina (UIA).
En diálogo con este medio, Sebastián Civallero, secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires, manifestó su apoyo al desarrollo productivo del país e incentivó a los investigadores a encontrar un punto de apoyo, un espacio en donde modificar la realidad del país e impactar en el mundo productivo.
Las formas de hacer ciencia han cambiado no solo en el cono sur de América sino también en todo el mundo. Acercar a los laboratorios y las empresas es algo que, hace diez años, hubiera sido impensado. En ese sentido, Civallero dijo que “en los primeros años previos a este cambio de paradigma, hablar de articulación entre públicos y privados era una mala palabra”.
Por tal motivo, el secretario llamó a cuidar las ciencias básicas, la investigación pública; pero también incentivar a que otros vínculos se generen para abrir puertas a nuevas oportunidades. Pensar en los privados, concluyó Civallero, “son una muy buena estrategia para adquirir fondos en un contexto altamente complejo de mucha incertidumbre”.
¿Cómo nació Trampoline Network?
Junto al secretario de Ciencia y Técnica, el CEO de Trampoline, Ginés Perea, acompañó el evento siendo uno de los disertantes más esperados en la sala. La plataforma creada por Perea se piensa como “un Tinder para vincular a privados con proyectos universitarios”, dijo Agustín Campero, director de Asuntos Públicos de la empresa innovadora.
El objetivo de Trampoline es que ese conocimiento generado desde las universidades y sus centros de investigación e innovación genere un impacto positivo en las sociedades, cambie la vida de las personas y su desarrollo social. En palabras del propio Perea, “unir lo público y lo privado, ya que hay mucho conocimiento que viene del sector público, que se pueda aplicar al sector privado y también al sector gubernamental”.
La plataforma tiene tan solo un año de vida y nació como una frustración de su propio CEO, quien desde temprano dio sus primeros pasos en el emprendedurismo apenas recibido como Licenciado en psicología por la Universidad Católica Argentina. “Era muy joven, quise crear un test de asociación de letras y palabras y los directores esperaban una monografía tradicional para poder recibirme.
Perea quería generar conocimiento para transferir al sistema, dejar un impacto en la sociedad. Estudiando modelos foráneos de Israel, reconoció cómo las universidades volvían por medio de la propiedad intelectual, el conocimiento y la innovación a generar un impacto positivo en la sociedad por medio del conocimiento. Juntando ideas, dio inicio al Tinder que junta investigadores con inversores dispuestos a financiar innovación.
Actualmente, Trampoline cuenta con un marketplace, un espacio donde los usuarios pueden publicar su producto para que un tercero lo vea y se interese en invertir; dispuesto al público y que no tiene gastos por divulgación, contó el propio director de Asuntos Públicos: “nuestro equipo acompaña a los investigadores e inversores en el proceso de venta y licenciamiento de patentes”.
Si bien cuentan con tan solo un año de funcionamiento, los representantes de Trampoline anunciaron que se encuentran en pleno proceso de negociación para comercializar las primeras patentes de la plataforma; lo cual es un camino de lo más complejo según manifestó Campero.
Decanos e investigadores de UBA ven fructífero el vínculo con Trampoline
Un grupo de actores que se relacionan con la vinculación tecnológica de la UBA participaron también de la jornada en Ciudad Universitaria. Entre ellos, el decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Guillermo Durán; quien además formó parte de la mesa que concluyó el evento.
Proponiendo interrogantes y haciendo una puesta en común para trabajar durante el próximo año en materia de ciencia e investigación pública junto al sector privado, el decano de Exactas manifestó que “un país serio, desarrollado e inclusivo necesita fuertes inversiones en ciencia y tecnología y para fortalecer la vinculación tecnológica frente al mundo”. De tal forma que Trampoline es un acelerador que promueve estas iniciativas.
Junto a la mesa de cierre en el evento, el decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, Pablo Evelson, dijo que el vínculo con Trampoline y UBA tiene posibilidades de transferir las investigaciones y el desarrollo de las universidades a distintos actores del sector productivo.
Además, el decano e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) ve la necesidad de vincularse más con distintos actores de la sociedad a modo de comprender cuáles son las necesidades de esos sectores y qué respuestas se pueden dar desde la Facultad de Farmacia Bioquímica.
Sin embargo, el contexto actual en vísperas de la asunción del nuevo candidato a presidente, Javier Milei, tiene en vilo a la comunidad educativa que, preocupados por su rol como trabajadores e investigadores de la universidad pública, cuestionan el discurso de Milei que plantea más desinversión y menos universidades; advirtió el decano Durán.
Cualquier intento por desfinanciar la educación pública encontrará a quienes forman parte de estas instituciones encolumnados en defensa de la innovación en ciencia y tecnología del ámbito público. En palabras de Durán: “Nosotros estamos convencidos que un país serio tiene que ir en el camino contrario, hacia mayores y mejores inversiones en ciencia, más universidades públicas y más educación pública” concluyó.
Exploración de la Propiedad Intelectual y Transferencia en Universidades
Un caso para poner en práctica los vínculos de la UBA junto a Trampoline es la investigadora del CONICET María Victoria Miranda, quien además es profesora titular de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Catedra de Biotecnología e Investigadora y actualmente dirige el Instituto de Nanobiotenología, un Instituto articulado junto a la Universidad de Buenos Aires y el Centro Nacional de Investigaciones.
Miranda forma parte de un grupo de trabajo que desarrolló una plataforma biotecnológica para crear proteínas que se utilizan en diagnósticos veterinarios, desarrollo científico y la fabricación de medicamentos. Sin embargo, la puesta en valor del producto se centra en el bajo costo de su producción. “Pudimos hacer un traspaso del producto hacia el sector privado en la región, pero necesitamos de aceleradores que nos empunten a escala internacional” argumentó.
De tal modo que Trampoline es, para la investigadora, una herramienta que ayuda a personas como su equipo interdisciplinario que se dedica a la innovación tecnológica. Además, es necesario comprender que los investigadores son excelentes implementando su labor científica, pero desconocen métodos de venta hacia el sector privado. Esto es una propuesta en la cual plataformas como la que participó de la jornada puede intervenir.
Incluso, Miranda anticipó que muchas investigaciones necesitan apoyo en relación a la propiedad intelectual y los pasos a seguir para patentar, vender y comenzar a producir un producto: “Es interesante que nos acompañen en todo el proceso y, además, entiendan lo que estamos haciendo para sacar el producto lo más rápido posible del laboratorio al mercado”.