LAS CUATRO ANCLAS DEL PLAN MILEI-CAPUTO: ¿ESTABILIDAD O TORMENTA?

El nuevo programa económico propuesto por la dupla Milei-Caputo ha generado un fervor de debates y expectativas en Argentina. Sin embargo, un análisis detenido del Centro de Estudios Sociales y Económicos (CESO) revela que este plan descansa sobre cuatro "anclas" nominales, cuya viabilidad a mediano plazo parece estar en entredicho.

En primer lugar, el CESO señala que los altos niveles de inflación registrados en los primeros meses de gobierno han socavado rápidamente el "peso" de estas anclas. Ninguna de ellas aborda los componentes inerciales que perpetúan este fenómeno, lo que plantea serias dudas sobre su capacidad para contener la espiral inflacionaria.

La sostenibilidad del ancla fiscal, basada en la cesación en la cadena de pagos del Estado, enfrenta límites tanto fácticos como sociales. A medida que se agravan las condiciones económicas y sociales, se cuestiona la viabilidad de mantener este mecanismo, que además enfrenta desafíos en relación con la recaudación tributaria pro cíclica del país.

El ancla salarial, diseñada para evitar que los salarios alimenten la inflación, presenta dificultades para penetrar en el sector privado, caracterizado por realidades heterogéneas y resistencias a la disciplina laboral impuesta desde el Estado.

El mes de mayo se perfila como un momento crítico para evaluar la sostenibilidad del ancla cambiaria, con la llegada prevista de los dólares por la liquidación de la cosecha gruesa. Sin embargo, las presiones devaluatorias podrían poner en peligro este equilibrio, desencadenando una nueva aceleración inflacionaria y una caída aún más pronunciada en la actividad económica.

Ante este panorama, el CESO plantea tres posibles escenarios: una consolidación del tipo de cambio actual, un retorno a la devaluación o la esperanza de acceder a nuevo endeudamiento externo para mantener la estabilidad cambiaria. Sin embargo, esta última opción parece aún distante y su viabilidad incierta en el actual contexto económico global.

Implícitamente relacionado con estas anclas, el ancla monetaria-financiera busca atraer fondos de inversión de corto plazo, una estrategia que parece alineada con las habilidades y preferencias del Ministro Caputo. Sin embargo, la capacidad de esta medida para generar estabilidad económica a largo plazo sigue siendo objeto de debate.

En conclusión, mientras el plan Milei-Caputo promete estabilidad y crecimiento, su viabilidad a mediano plazo enfrenta serias interrogantes. El futuro económico de Argentina parece depender de la capacidad del gobierno para mantener el equilibrio entre estas cuatro anclas, en un escenario de incertidumbre y volatilidad cada vez mayor.