TRABAJADORES DE LAS ESTACIONES DE SERVICIO PDVESA DENUNCIARON QUE QUEDARON ABANDONADOS POR LA EMPRESA, EL GOBIERNO Y EL SINDICATO

Más de 40 empleados y empleadas de las cuatro expendedoras de la filial argentina Petrolera del Cono Sur, informaron a surtidores.com.ar, que desde hace dos años, dejaron de cobrar los sueldos y lamentaron que los establecimientos hayan cerrado en la pandemia.

La decadencia de la petrolera venezolana en Argentina, comenzó hace casi diez años, cuando las razones geopolíticas influyeron en las finanzas de la compañía, hecho que atentó directamente sobre la presencia de la empresa en la Argentina.

Así las cosas, la red de comercialización fue achicando su cantidad de bocas, hasta terminar en el 2019 con solamente cuatro estaciones y una más, la cual, si bien aún mantiene la cartelería de PDVSUR, se transformó en “bandera blanca”.

Juan Manuel Lasso, uno de los trabajadores que aun resiste su permanencia en la empresa, explicó a este medio que “el último sueldo lo cobramos en octubre de 2019 y desde ese momento estamos luchando en soledad con abogados particulares para que nos devuelvan la fuente de empleo y nos abonen los salarios atrasados”.

Aseguró que “en un principio, acudimos al SOESGyPE para que nos defendiera, pero finalmente, debimos terminar con asistencia legal de forma particular ya que nunca avanzaron en ninguna solución”.

Además, cargó contra el Ministerio de Trabajo, porque “tampoco nos respondieron ninguna de las cartas”, lo que llevó a todas las familias a una situación de desesperación que se agravó luego en la pandemia.

Lasso detalló que “cuando se instaló el aislamiento social por el coronavirus, los encargados de las Estaciones de Servicio de Glew, Solano, San Isidro y Paraná, dejaron en un estado de indefensión total a los establecimientos”.

Dijo también que intentaron volver al trabajo, pero nunca nadie estaba en las estaciones para habilitar los negocios y con el tiempo, todas las operadoras, fueron saqueadas y vandalizadas, con lo cual, hoy quedaron completamente inutilizadas.

Desde surtidores.com.ar, se intentó establecer contacto con algún ejecutivo de la empresa venezolana, pero solamente un efectivo de vigilancia privada respondió el teléfono de la sede, diciendo que “ya casi no hay empleados administrativos y luego de la pandemia no viene gente a trabajar”.

Vale destacar que actualmente la petrolera no está vendiendo combustible, ya que la planta refinadora que alquilaban en Dock Sud, dejó de pertenecerle, porque comenzaron a acumular deudas que hoy están intervenidas por la justicia comercial.