POLITICA
CARLOS MINUCCI: “TERMINAMOS UN AÑO MALO Y EL PRÓXIMO SERÁ PEOR”
Carlos Minucci, secretario general de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE) y referente de la Corriente Federal de la CGT, trazó un balance crudo y directo sobre el año que se cierra y las perspectivas para 2024. Con una mirada crítica hacia el panorama político, social y sindical, Minucci no dudó en calificar este período como un "año perdido"
“El gran problema es que la sociedad está completamente desorientada y, lamentablemente, ninguno está trabajando para orientarla”, reflexionó el dirigente. Según su análisis, el sindicalismo enfrenta la necesidad urgente de una reestructuración para adaptarse a una realidad económica que, lejos de mejorar, promete complicarse aún más.
“Ya el dólar empieza a subir, la plata no alcanza, y todo indica que el próximo año será mucho más difícil. Desde el sindicalismo, debemos repensar nuestras estrategias, porque no estamos en el mismo país que en 1945”, sostuvo Minucci, subrayando la falta de proyectos claros que ayuden a reconstruir la credibilidad de las instituciones y el respeto hacia quienes trabajan por el país.
Crisis energética y laboral: ejes de trabajo para un sindicalismo golpeado
En el ámbito específico de la energía, Minucci destacó que se está trabajando en propuestas para actualizar las condiciones laborales y mejorar el sistema eléctrico nacional, un tema clave que afecta tanto a los trabajadores como a los usuarios. Sin embargo, reconoció que la tarea no es sencilla en un contexto político dominado por el desacuerdo y la desconfianza.
“El país está sumido en una crisis política y económica que no permite avanzar. La dirigencia está desacreditada, los medios y los grupos económicos erosionaron toda credibilidad, y eso genera un vacío de liderazgo preocupante”, aseguró.
Minucci también hizo hincapié en la creciente inseguridad y la expansión del narcotráfico, que, según él, se ve agravada por propuestas polémicas como “darle armas a jóvenes de 18 años”. Estas iniciativas, sumadas a episodios recientes de violencia en el país, profundizan la sensación de caos.
Con respecto al panorama político, Minucci destacó el rol de Cristina Fernández de Kirchner en su intento por unificar al peronismo. “No creo que pretenda ser candidata de nada, pero está trabajando para la unidad. Espero que todos respondan a ese llamado, porque es fundamental para enfrentar los desafíos que vienen”, afirmó.
Sin embargo, el dirigente también apuntó contra la falta de militancia organizada, algo que considera vital para reconstruir un proyecto político sólido. “Hay que volver a la militancia, capacitarse y definir objetivos claros de país. Sin militancia, no hay transformación posible”, señaló.
De cara al futuro, Minucci planteó que el 2025 podría marcar un punto de inflexión si se logra cambiar el mapa legislativo. “El objetivo debe ser que este gobierno pierda fuerza y tenga que negociar todo. Pero para llegar ahí, necesitamos atravesar un 2024 que, según mi visión, será aún más complicado que este año”, advirtió.
En un contexto internacional convulsionado, Minucci expresó su preocupación por el impacto que los cambios políticos y económicos en la región, particularmente en Brasil, podrían tener en Argentina. “Si a Lula le pasa algo, no sé cómo termina esto. Estamos totalmente desubicados en el planeta, sin una posición clara”, lamentó.
Minucci cerró la entrevista con una reflexión sobre la necesidad de reconstruir el país a partir de la capacitación, el trabajo en equipo y la definición de proyectos a largo plazo. “Tenemos que volver a las bases, a lo que decía Cristina: militancia, proyectos claros y objetivos comunes. Solo así podremos empezar a salir adelante en medio de este caos”, concluyó.
El diagnóstico de Carlos Minucci es un llamado de atención sobre la profundidad de las crisis que atraviesa Argentina, pero también una invitación a trabajar colectivamente para transformar una realidad que parece destinada a empeorar si no se toman las decisiones correctas.