LA CAMARA LATINOAMERICANA DEL LITIO ALERTA SOBRE EL USO ENGAÑOSO DE LA PALABRA "LIBERTAD" EN EL GOBIERNO

En un contundente mensaje, Pablo Rutigliano, presidente y fundador de la Cámara Latinoamericana del Litio, manifestó su profundo pesar y preocupación ante el contexto político y económico que atraviesa la Argentina bajo la administración de Javier Milei. Con duras críticas hacia el manejo del concepto de "libertad", Rutigliano advirtió sobre lo que considera una manipulación discursiva que oculta una realidad mucho más cruda.

“¿Libertad? ¿Decís que vivimos en libertad? ¡Oh, cuán engañoso es este espejismo que nos presentan!”, expresó el empresario, señalando que la palabra misma se pronuncia con solemnidad, pero su esencia se vacía cuando las verdaderas necesidades de la sociedad son ignoradas. “No es en las estadísticas donde reside la verdad, sino en la vida misma de cada ciudadano, en la fatiga del trabajador, en el hambre del desposeído, en la incertidumbre de quienes ven su futuro dilapidado por manos impuras”, agregó.

Rutigliano también arremetió contra quienes ostentan el poder y administran la República, a quienes calificó como "la misma casta insaciable de siempre, un enjambre de parásitos que se alimentan del erario público, que pervierten las instituciones y sostienen, con su inacción o con su vileza, un sistema corrupto, voraz, inclemente con los justos y complaciente con los perversos".

En su crítica, el titular de la Cámara Latinoamericana del Litio enfatizó que la actual administración utiliza la retórica de la libertad para encubrir medidas que, según él, profundizan las desigualdades y perpetúan la concentración del poder en manos de unos pocos. "¿Hasta cuándo, pregunto, soportaremos esta afrenta? ¿Hasta cuándo permitiremos que la mentira se erija en doctrina y la impunidad en costumbre?", inquirió.

Finalmente, Rutigliano hizo un llamado a la acción ciudadana, instando a la población a exigir transparencia y justicia en el manejo de los recursos nacionales. "Es hora de reclamar lo que es nuestro por derecho y de poner fin a este dominio de los indignos. ¡Que la justicia no sea una promesa vacía, sino un mandato inquebrantable!", sentenció.